El año pasado, 4.248 personas se casaron por segunda vez en el país. Una tendencia que ha ido en aumento y que se suma a otro fenómeno: la mayoría de los que vuelve a dar el sí son hombres.
Si en 2000 estos matrimonios representaban el 7 % del total de casamientos, en 2011 eran el 22%, teniendo un peak en 2009 de más de 18 mil casos. Los datos muestran que sólo un año después de promulgada la ley de divorcio, los hombres ya representaban el 60% de las segundas nupcias (470 casos de un total de 775). Una cifra que llegó al 69% (2.953) en 2012, según datos del Registro Civil e Identificación entregados a La Tercera.
Según el informe, la edad promedio en que ellos se vuelven a casar hoy es a los 49 años, dos años más que el promedio de 2005. Ellas sumaron cuatro años más: pasaron de los 40 a los 44 años en igual fecha.
Soledad
¿Por qué los hombres apuestan más por un segundo matrimonio que las mujeres? Eduardo Valenzuela, director del Instituto de Sociología de la UC, dice que una explicación es que el bienestar sicosocial y emocional de los hombres sufre más con una separación o viudez que el de las mujeres. "La mujer pierde económicamente con el divorcio, pero el hombre resiente la soledad de manera más intensa. La mujer tiene mayor facilidad para vivir sola o sin pareja, cuenta con un apoyo más incondicional de sus hijos, incluso en el marco de una viudez", dice.
Es lo que le ocurre a Lorenzo (37), que hace un año se separó y tiene una hija de tres años. "Cuando estás en pareja y llegas a casa siempre hay bulla. Pero ahora en casa sólo hay silencio. La verdad me ha costado mucho", asegura.
Ese relato, dice Pamela Soto, terapeuta familiar y de pareja de la Universidad Diego Portales, es cada vez más frecuente en hombres. "Yo trabajo mucho con familias separadas y uno de las dramas masculinos es la soledad con que quedan luego de la separación. Así como en ellas se ve el conflicto que tienen por la sobrecarga emocional y económica de asumir el cuidado de sus hijos, ellos dicen que extrañan mucho ese ambiente de casa. Y eso podría favorecer una búsqueda más intensa de pareja", dice Soto.
Más opciones para ellos
María Eugenia Brante, sicóloga de la U. San Sebastián, dice que para las mujeres tener el cuidado de sus hijos puede ser una limitante, no para una relación de pareja, pero sí para un nuevo matrimonio. "Es algo que la mujer se autoimpone como protección de los hijos. Se vuelven a vincular pero puertas afuera, porque no quieren cambiar los esquemas que los hijos tienen. Sólo en el caso de que sea una relación muy seria dan ese paso", señala.
Para casarse, la mujer pide una buena vinculación de su pareja con los hijos. "Y no siempre se da que un hombre se relacione bien con hijos que no son de él", dice Brante.
Por eso, explica el experto de la UC, los hombres divorciados suelen buscar mujeres solteras y sin hijos para volver a casarse, pues creen que eso los ayudará a que sus niños no tengan una mala reacción ante una madre sustituta que no vive con ellos.
La búsqueda de una nueva pareja es más fácil para los hombres. Y eso también podría explicar que ellos se casen más en segundas nupcias que ellas. "Tras el divorcio, la mayoría de las veces, el hombre retoma su vida de soltero, vuelve a salir y socializa mejor, lo que los favorece para que surja un nuevo vínculo afectivo más rápido", dice Brante.