Los hombres ganan en promedio casi un 16% más que las mujeres en empleos similares en los países de la Ocde, y, aunque la brecha se ha reducido en los últimos años, la diferencia es todavía mayor (21%) en la parte alta de la escala salarial.
Estas son algunas de las conclusiones de un informe presentado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el que se pone el acento en el "precio" económico que las mujeres pagan por ser madres.
La organización destacó también las notables diferencias entre sus miembros, y así en términos de diferencias de salarios la situación menos igualitaria se dan en Corea del Sur y Japón, donde la brecha salarial es del 38,9% y del 28,7% respectivamente.
También es notablemente elevada en Alemania (21,6%), Finlandia (19,7%), Austria (19,4%), Canadá (18,8%) y la República Checa (18,1%).
En el otro extremo, la situación de desigualdad salarial es menos aguda sobre todo en Hungría (6,4%), Nueva Zelanda (6,8%), Noruega (8,1%), Bélgica (8,9%), Grecia (9,6%), Polonia (10%), Irlanda (10,4%), Italia (11,8%) y España (11,8%).
Los autores del informe señalaron que esas diferencias de remuneración entre hombres y mujeres se hacen más profundas cuando éstas tienen hijos.
Para el conjunto de la Ocde en el grupo de edad de 25 a 44 años la brecha salarial pasa del 7% cuando las mujeres no son madres al 22% cuando tienen hijos.
El conocido como el "Club de los países desarrollados" advirtió que el impacto de esas desigualdades a lo largo de toda la vida de las mujeres resulta "dramático", ya que, al haber trabajado menos en empleos formales que los hombres y haber tenido menores sueldos, a la hora de jubilarse eso se traduce en pensiones más reducidas y en muchos casos en pobreza en los últimos años de la vida.
En concreto, y teniendo en cuenta que las mujeres tienen una esperanza de vida media de seis años más que los hombres, cuando superan los 65 años el riesgo de ser pobres es más del 50% superior al de los hombres.
La organización constató que durante la crisis en muchos países las mujeres han sufrido en términos relativos menos que los hombres en lo que respecta a su empleo, pero al mismo tiempo pidió a los gobiernos que presten atención para que los recortes no inviertan los progresos realizados en igualdad de género.
El secretario general de la Ocde, Angel Gurría, afirmó que "cerrar la brecha de género tiene que ser una parte central de cualquier estrategia para crear economías más sostenibles y sociedades integradoras".