Las mujeres estadounidenses siguen viviendo más que los hombres. Sin embargo, ellos están reduciendo esa diferencia gracias a los avances de la medicina.
Las nuevas cifras del censo del 2010, reveladas el jueves, muestran que los hombres reducen la ventaja poblacional de las mujeres, principalmente en el grupo de edad de 65 años o más. Se trata de un cambio en la dinámica social de un país en el que la longevidad, la viudez y la atención a la salud de los ancianos han sido considerados principalmente asuntos de mujeres.
En la década pasada, el número de hombres en Estados Unidos creció a una tasa de 9,9%, comparado con 9,5% de las mujeres. Como resultado, las mujeres superaron en número a los hombres por sólo 5,18 millones, en comparación con la década pasada, cuando había 5,3 millones de mujeres más que hombres.
La proporción de hombres respecto de las mujeres también se incrementó a 96,7 desde un 96,3 en el 2000, reflejando la reducción de la ventaja femenina en la población general. Es decir, por cada 100 mujeres hay 96,7 hombres.
No había sucedido un crecimiento sostenido como éste en la población masculina desde 1910, cuando los avances médicos comenzaron a incrementar la expectativa de vida de las mujeres al reducir las muertes durante el embarazo.
"Sabemos que en el pasado las mujeres ponían más énfasis en el cuidado de la salud porque vivían más tiempo y muchas veces tenían que depender de las pensiones de sus esposos", dijo Jennan G. Read, profesora asociada de sociología y salud global en la Universidad de Duke.
"Esperaría que los hombres estén más al pendiente y más involucrados en el cuidado en la salud ahora que pueden ser afectados de la misma forma que las mujeres", indicó.
Divididos por subgrupos, los hombres fueron más numerosos que las mujeres entre las personas de 34 años o menos, porque nacieron más niños que niñas.
Históricamente, el grupo de mujeres que tienen 35 años o más ha sido mayoría porque los varones tenían más probabilidades de morir prematuramente por accidentes, homicidios o riesgos provocados por el estrés laboral, alcohol, tabaco y otros factores.
Para la edad de 85 años, el número de mujeres casi siempre duplica al de los hombres. La esperanza de vida al nacer es de 80,8 años para ellas, comparada con 75,6 para ellos.
Pero durante la década pasada, la brecha de género se ha reducido. Desde el 2000, los varones de 65 años en adelante aumentaron 21%, comparados con 11,2% de tasa de crecimiento que registraron las mujeres en ese grupo de edad.