"Me abrazó, me dio un beso, me quedó mirando. Me senté y comenzó a hablar de mis ojos. Me preguntó que por qué tenía esa mirada… Vio algo en ella que le pareció extraño". Así recuerda la cantante chilena Marta Contreras su primer encuentro con Georges Moustaki, con quien compartió durante 20 años una vida que los llevó por la música, la poesía y la inspiración mediterránea.
A un año de su muerte, la intérprete participará en Moustaki, mon amour, el homenaje al cantautor que la Fundación Mustakis hará este sábado, a las 19 horas, en el marco de la Noche Griega que se celebra hace cuatro años en Frutillar.
Además de Contreras, la velada incluye al compositor y músico griego Christos Papadopoulous e intérpretes locales que tocarán algunas de sus piezas más conocidas como La Métèque.
En conversación con La Tercera, Contreras -quien llegó a Chile el 2005, pero pese a su larga trayectoria se ha convertido en una desconocida artista, salvo por "una elite que me sigue en el Hotel Brighton de Valparaíso, el Mesón Nerudiano o en pequeños lugares del país"-, es quien mejor puede revivir uno de los trovadores más importantes de la chanson francaise: "Era muy suave, dulce, sensual, todo tenía que ver con los sentidos y la permanencia y por lo mismo se autodenominaba un humanista".
Eran los años 70 cuando lo conoció. Tras esa primera vez, Moustaki la invitó a un concierto, a partir del cual no se separaron más, salvo "unas cuatro veces que me fui, pero siempre volví", cuenta entre risas.
Cantante políglota y admirador de Georges Brassens, entre las canciones más conocidas de Moustaki están Sarah, Ma Solitude y La Dame brune. Según Contreras, él escribía para los personajes que admiraba, le gustaba la conversación, jugar ajedrez y ping-pong. Para él, esos juegos significaban "saber vivir y compartir". El propio Moustaki señaló a un medio español, que le habría gustado jugar con Nelson Mandela y le dejaría ganar. "Estoy absolutamente identificado con su visión del mundo y si más personas con su talante y humanidad pudiesen decidir el destino de todos nosotros, seguro que las cosas nos irían mucho mejor". Quién auguraría que ambos morirían el mismo año, y sin contar además que el 2013 se conmemoraba el 50º aniversario de la muerte de Edith Piaf, uno de sus grandes amores.