La ciudad de Chamonix, en Francia, recibió a los familiares de los nueve alpinistas -tres alemanes, tres suizos, dos españoles y un británico- fallecidos el jueves pasado en Mont Blanc, en uno de los aludes más mortíferos de los últimos años en el macizo de los Alpes, para homenajear a las victimas.
El homenaje consistió en una misa en memoria de los nueve montañistas muertos, donde se leyeron los nombres de los fallecidos y se prendieron velas en su recuerdo. Sin embargo, en la ceremonia no estuvieron presentes los ataúdes de las víctimas.
Sus cuerpos se encuentran en nueve habitaciones de un hospital de la ciudad.
Los familiares de Roger Payne, un guía británico que murió en el accidente, llegaron el jueves por la noche a Chamonix. Payne era guía profesional desde 1983, especialista en aludes y fue presidente de la asociación británica de guías de montaña.
El embajador de Reino Unido en Francia, Peter Ricketts, también llegó el jueves para rendir un homenaje a Payne y apoyar a las familias. El cónsul suizo también llegó a Chamonix para la ceremonia, al igual que el de España quien llegó a la ciudad el viernes desde Lyon.