Las autoridades arrestaron al presunto narcotraficante hondureño José Miguel "Chepe" Handal Pérez, a quien Estados Unidos ha solicitado en extradición por sus presuntos vínculos con carteles mexicanos, colombianos y venezolanos que buscaban introducir toneladas de cocaína a ese país.
"El que mal anda... mal acaba", dijo el presidente Juan Orlando Hernández en su cuenta de Twitter. "Después de varios meses de seguimiento, se ha detenido a 'Chepe' Handal para ser juzgado. Felicitaciones a los operadores de justicia".
Informó que la policía capturó la noche del jueves al hombre, de 42 años, en las cercanías de un hospital privado de San Pedro Sula, unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa, cuando intentaba visitar a su padre enfermo.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Handal en abril de 2013 en su lista de narcotraficantes, a su esposa Ena Elizabeth Hernández y a su padre José Miguel Handal Larach.
Desde entonces las autoridades lo buscaban y decomisaron gran cantidad de bienes familiares como la hacienda La Herradura, las empresas Autopartes Handal, Cleopatras y Cash y tres viviendas en San Pedro Sula.
El fiscal René Díaz dijo a The Associated Press que Handal estaba en un vehículo de lujo en el estacionamiento del hospital y quiso fugarse al ver a la policía, pero fue rodeado por más de 100 agentes que lo sacaron del automóvil y lo esposaron.
La policía lo trasladó al batallón militar de Naco, ciudad cercana a San Pedro Sula, y luego a Roatán, una isla sobre el Caribe donde será juzgado y posteriormente extraditado a Estados Unidos.
Un juez de Roatán ordenó su arresto en octubre de 2014 bajo el cargo de tráfico de drogas.
Su abogado René Altamirano afirmó en rueda de prensa que "mi cliente será enviado a Estados Unidos porque ese país lo acusa por narcotráfico, pero primero será juzgado en Honduras".
"Chepe" Handal aspiró sin éxito a una diputación en 2012 por el partido izquierdista Libertad y Refundación del ex presidente Manuel Zelaya, derrocado por los militares en junio de 2009.
Handal juega un papel clave en el transporte y distribución de cargamentos de drogas entre Sudamérica y el Cártel de Sinaloa y Los Zetas, según la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos.
En marzo de 2011 la fiscalía del Distrito Sur de Florida lo acusó de "conspiración para distribuir cocaína a sabiendas de que sería importada ilegalmente a Estados Unidos".
En los últimos 10 meses Honduras ha extraditado a siete hondureños reclamados por Estados Unidos por narcotráfico como parte de una estrategia para combatir el crimen organizado.