El gobierno de facto de Honduras presentó hoy una denuncia contra Brasil ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la decisión, supuestamente ilegal, de recibir en su embajada de Tegucigalpa al Presidente derrocado Manuel Zelaya.
Zelaya utilizó la representación diplomática como plataforma para lanzar "propaganda política y amenazó con ello la paz y el orden público en Honduras", señala la querella. De este modo, Brasil se interpuso en los asuntos internos de un Estado soberano, añade. Y esto supone una violación de la Convención de Ginebra de 1961 sobre relaciones diplomáticas.
El régimen de Micheletti pidió a la corte que declare que Brasil no tiene el derecho de permitir que su embajada sea usada para promover "actividades manifiestamente ilegales" por ciudadanos hondureños y quiere que la corte ordene a Brasil que deje de brindar refugio a Zelaya.
En la demanda, presentada a la corte el miércoles pero dada a conocer hoy, Honduras dijo que se reserva el derecho a exigir reparaciones por cualquier daño que resulte de las acciones de Brasil, su embajada y las personas hondureñas que están refugiándose ahí.
Honduras dijo que también podría presentar una petición para la "indicación de medidas provisionales" si Brasil no pone fin inmediatamente a las molestias.
Usualmente los casos ante la corte toman años en ser resueltos, pero si una parte pide una "indicación de medidas provisionales", los jueces de la corte pueden dar una rápida orden provisional.
Anteriormente se dieron por fracasadas las negociaciones entre representantes de Zelaya y Micheletti, que se prolongaron durante días.
El derrocado presidente hondureño regresó clandestinamente a Tegucigalpa el 21 de septiembre y se refugió en la embajada de Brasil.