El desplazado Mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, dio hoy en Nicaragua un "ultimátum" al Presidente del gobierno de facto, Roberto Micheletti, para que en el transcurso de esta semana acepte su regreso al país y el restablecimiento del orden constitucional.

En una conferencia de prensa en la embajada hondureña en Managua, Zelaya leyó un comunicado advirtiendo que si ello no sucede "considerará fracasada" la mediación del Presidente costarricense, Oscar Arias, y recurrirá "a otras medidas" que no especificó.

"Nosotros hemos dado esta semana como fecha máxima para que haya algún tipo de salida, para que el régimen constitucional hondureño sea restituido", dijo el Mandatario que fue expulsado de Honduras el 28 de junio por un grupo de militares.

De lo contrario, "nos reservamos otras medidas que se anunciarán en las próximas horas o días", agregó, flanqueado por su canciller, Patricia Rodas, el ex canciller Milton Jiménez y el dirigente del Partido de la Unificación Democrática (PUD), César Ham.

Zelaya ponderó la gestión de Arias, iniciada a petición de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y dijo que "estamos respetando la mediación y no nos hemos retirado" de ese proceso.

Sin embargo, acusó a Micheletti y a los militares de "promover medidas dilatorias para seguir manteniendo una represión sistemática y dirigir los destinos del país de manera ilegal y a punta de bayonetas".

"Mel" Zelaya retó al gobierno de facto a permitirle regresar a Honduras para enfrentar los cargos por los delitos de los que se le acusa, y reveló que ya está preparando su retorno al país "a cualquier costo".

"Vayan con sus bayonetas al aeropuerto y dispárenme a mí, que tengo la suficiente integridad para resistir sus disparos", exclamó.

Por su parte, Cesar Ham advirtió que el PUD no avalará la instauración de un régimen militar en Honduras. "Exigimos a la dictadura militar que salga del poder y que vayamos a elecciones en noviembre, siempre que el Presidente Zelaya sea restituido en el poder", afirmó.