Honduras estaba a la expectativa de un anunciado primer encuentro entre el depuesto Presidente Manuel Zelaya y el Mandatario de facto Roberto Micheletti, con una mediación costarricense que busca abrir el camino a una solución de la crisis.
Con la mirada dirigida a la capital de Costa Rica, donde el jueves Zelaya y Micheletti se encontrarán por primera vez desde el golpe de Estado del 28 de junio, la sociedad hondureña se mantenía dividida no sólo en los apoyos a uno y otro, sino sobre los posibles resultados del encuentro.
"Ojalá que arreglen esto, que arreglen todo. Quede quien quede o que se repartan el gobierno", comentó en el centro de Tegucigalpa Suyapa Martínez, un ama de casa de 60 años.
Menos optimista, Marcio Durón, consideró que no se logrará un acuerdo. "Yo no creo que se vaya a solucionar... aquí la ambición está de por medio", dijo el hombre, un desempleado de 56 años.
Aunque habían anunciado nuevas movilizaciones de ambos grupos en la capital, sólo simpatizantes de Zelaya realizaban un bloqueo en una carretera en la zona este de Tegucigalpa.
"Vamos a hacer una toma de carretera para que la gente sepa que estamos en resistencia", dijo Melvin Mocino, un profesor de 40 años.
"No vamos a aceptar un gobierno usurpador, de facto, que ha matado a los compañeros que nos estamos manifestando", añadió.
Zelaya y Micheletti aceptaron ayer que el Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, sea el mediador internacional de la crisis hondureña, y aunque ambos se mostraron dispuestos a dialogar, advirtieron que llegarán con la misma posición que los dividió.
Micheletti ha advertido que la restitución de Zelaya no es algo que esté dispuesto a negociar, mientras el Presidente depuesto mantiene que la única solución es que le devuelvan el poder, una posición que ha sido respaldada por la comunidad internacional.
En una entrevista con la radio colombiana RCN, la actual vicecanciller hondureña, Martha Lorena Alvarado, pidió no adelantarse sobre lo que ocurrirá en el encuentro en San José.
"Es muy delicado adelantarse, para no crear expectativas y no arruinar el inicio del diálogo", comentó.
Zelaya tiene previsto llegar a Costa Rica el miércoles, mientras que Micheletti lo haría el jueves por la mañana.
Prácticamente todos los diarios hondureños destacaron el inicio de la mediación de Arias, Premio Nobel de la Paz 1987.
Honduras fue suspendida por la Organización de los Estados Americanos (OEA), y enfrenta un aislamiento internacional por el golpe de estado contra Zelaya, que fue avalado por la Corte Suprema y el Congreso.
El gobierno de facto, acompañado de la Corte y el Congreso, rechaza que en Honduras no hubo un golpe de Estado, sino una transición constitucional.
Las nuevas autoridades han dicho que Zelaya enfrenta 18 cargos que incluyen traición a la patria y usurpación de funciones.