Si bien conoce de cerca los gajes del oficio musical, así como la gestión de los derechos autorales del gremio, Horacio Salinas inició ayer uno de los mayores desafíos de su carrera profesional. El músico, que mañana cumple 65 años, es desde el miércoles pasado el nuevo presidente de la SCD, tarea que asume tras la dimisión de Alvaro Scaramelli y en medio de un clima de cuestionamientos y declaraciones cruzadas tanto externas como desde el interior del organismo. Pero para el cantautor y director musical de Inti-Illimani Histórico, este escenario, quizás el más complejo que ha enfrentado la entidad de gestión colectiva en sus tres décadas , es una oportunidad para mejorar.
"Creo que hay que bajar el tono (de la discusión) rápidamente. Este ambiente irascible es algo doloroso para nuestro medio", comienza diciendo Salinas, quien se interiorizó sobre el derecho autoral durante su exilio en Italia, para años después ser consejero de la entidad encargada del tema en Chile en dos períodos distintos. "Lo que hoy ocurre tiene que ver con procesos típicos de crecimiento de estas estructuras. Se cuestionan cosas y eso es un signo de que hay temas importantes por discutir y de que la SCD ha crecido y se ha transformado, para muchos músicos, en la posibilidad de vivir de su trabajo, lo que me parece muy digno", agrega.
¿Ha tomado resguardos para su nuevo cargo, ahora que está más expuesto y hay más ojos encima?
No es algo que no me haya planteado, está puesto en la balanza también. Para mí esta es una institución de mucha importancia que he visto nacer, he visto crecer, he visto las dificultades que tiene. En Italia me di cuenta que hay una relación muy directa entre el prestigio y la solidez de estas instituciones con la importancia que adquiere la música en un país. Por lo mismo me interesa la SCD, porque es una estructura que completa muchas carencias. Hoy la SCD es modelo para muchas sociedades del mundo, pero parte de ese crecimiento conlleva rectificaciones, enfrentar escenarios nuevos y expandir el pago del derecho de autor, que es muy resistido.
Dentro de esta idea de adaptarse a los tiempos, ¿está abierto a la posibilidad de transparentar cifras e ingresos o cree que es información que debe seguir manejándose de forma interna?
Creo que estaríamos confundiendo las cosas si es que consideramos que el problema de la transparencia es no saber cuanto gana cada quien en la SCD, o que eso es lo que realmente ha desatado este conflicto. El problema son sencillamente estos fenómenos que irrumpen en el mundo y cambian las cosas: actores nuevos, canales de televisión nuevos, otro tipo de gestión de la música en los canales. Todo eso hace que se produzcan fenómenos en la distribución que no tienen que ver con ninguna mala intención de nadie, sino con cambios, y es responsabilidad de la SCD estar muy alerta a cualquier distorsión que pudiera producirse.
Puntualmente sobre la televisión: ¿Cree que es un nicho que se tiene que seguir regulando? ¿Aún quedan distorsiones por corregir en los derechos que genera?
Sin duda. Eso es lo que tenemos que enfrentar. Tenemos que tomar el toro por las astas y sobre todo entender estos mecanismos que muchas veces son intrincados, así como los problemas que puedan producir. Yo creo que las músicas deben tener ponderaciones distintas, en relación a jingles, a cortinas que se reiteran muchas veces a través del tiempo. En ese sentido, tengo una excelente opinión de Alvaro, me ha impactado su iniciativa, su energía, pero creo que se vio sobrepasado por una situación que no me parece sea tanto de su responsabilidad como de la nuestra, del consejo SCD, de estar alerta a este tipo de distorsiones que se pudieran producir.
A fines de julio se entregarán los resultados de la comisión interna que investiga los ingresos del ex presidente. ¿Se ha puesto en el escenario que el fallo sea adverso para él?
Alvaro está tranquilo. Hay que esperar lo que esta comisión resuelva, porque siempre nos ha parecido muy importante la transparencia, actuar de acuerdo a normas éticas. Se puso en tela de juicio la honra de algunas personas y el proceder de un sistema, así que veremos qué dice la revisión, pero el prestigio de esta sociedad es ser muy transparente.