A ocho días de que el derrocado ex presidente egipcio fuera transferido a prisión para cumplir una condena de cadena perpetua, Hosni Mubarak habría caído en una condición crítica de salud, perdiendo y recuperando la consiencia intermitentemente, informó hoy un funcionario de seguridad citado por la cadena al Arabiya.

Mientras circulan rumores de que el ex gobernante habría fallecido, las autoridades le otorgaron a su esposa, la ex primera dama Suzanne Mubarak, y a las dos hijas de la pareja un permiso especial para visitarlo en la prisión de Torá, en El Cairo.

"La salud del ex presidente está decayendo, pero ahora está estable", dijo el funcionario. Desde la visita de su esposa, Mubarak habría sufrido de latidos irregulares y ha necesitado de un respirador artificial.

Además, el funcionario informó a The Associated Press que el ex dictador solamente consume líquidos y yogur. El funcionario pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.

Mubarak fue llevado a la prisión luego que un juez lo declarara culpable el pasado 2 de junio de permitir el asesinato de manifestantes durante las protestas populares que lo derrocaron en 2011.

Tras recibir la sentencia de cadena perpetua, fue trasladado inmediatamente a un hospital en la prisión, en lugar del hospital militar y otras instalaciones donde estuvo sujeto a arresto domiciliario desde abril de 2011.

El sábado, las autoridades negaron a la esposa de Mubarak el acceso a la Unidad de Cuidados Intensivos donde fue colocado Mubarak, pues las autoridades limitan las visitas familiares a una por mes.