El presidente de la empresa Apple, Steve Jobs, fue sometido a un trasplante de hígado, según confirmó el hospital en el estado norteamericano de Tennessee.
Jobs se recupera de forma satisfactoria y tiene un pronóstico "excelente", informó el Methodist University Hospital en Memphis con consentimiento del enfermo.
Según destacó el mismo hospital, Jobs no recibió un trato especial, sino que era el paciente más grave de la lista de espera en el momento de aparecer un donante.
El fin de semana, el diario "Wall Street Journal" informó que la operación fue hace unos dos meses y que volvería al trabajo, según lo previsto, a fines de este mes.
REGRESO PROGRESIVO
El directivo de 54 años, cuyo trabajo se considera decisivo para el éxito del productor del iPhone y de los computadores Mac, se tomó una licencia por enfermedad el pasado enero, cuando informó que debía someterse a tratamiento de una alteración hormonal que le hacía perder peso.
Se cree que Jobs trabajará sólo a tiempo parcial en los primeros dos meses tras su vuelta al trabajo, según recomendación médica. El gerente responsable de las operaciones del día, Tim Cook, que representa a Jobs durante su ausencia, podría asumir un rol más fuerte e incluso entrar en el Consejo de Administración.
Jobs fue visto de nuevo en la sede de Apple, afirmó el diario. Algunos analistas contaban con que aparecería en la conferencia de desarrollo de Apple de hace casi dos semanas, en la que finalmente se presentó el nuevo modelo de iPhone de Apple sin su presencia.
Una portavoz de la firma respondió a las preguntas del diario aseverando únicamente que el jefe del consorcio volverá a trabajar a finales de mes.
A comienzos de año, algunos medios estadounidenses habían informado que Jobs planeaba someterse a un trasplante de hígado. Según "The Wall Street Journal", en el estado de Tennessee los tiempos de espera para una donación de hígado suelen ser más cortos que en otras regiones del país.
En 2004, Jobs fue operado de un tumor cancerígeno en el páncreas; entonces sólo informó a la opinión pública después de la operación. Expertos consideran que ese tipo de cáncer pudo causar la metástasis en el hígado.
Pero nuevos rumores se desataron en junio de 2008, cuando comenzó a ser evidente su pérdida de peso. Apple reafirmó entonces que su estado de salud era una cuestión privada. Después, Jobs explicó que sufría una alteración hormonal y a comienzos de enero habló de una enfermedad relativamente sencilla de tratar, cuando anunció una baja hasta junio, sin dar más detalles.
Apple recibió desde el verano de 2008 críticas de sus accionistas por su política de información sobre Jobs. Algunos accionistas requieren más información al considerar que el personaje es de importancia crucial para el futuro de la empresa.
En un principio, las acciones de la firma cayeron, pero después se recuperaron al marchar bien el negocio en ausencia del carismático presiente. Sin embargo, se cree que Jobs participó en la toma de decisiones estratégicas desde su cama en el hospital. Algunos miembros del consejo de administración de la firma eran semanalmente informados sobre su estado de salud, añadió el "The Wall Street Journal".