Desde abril del año pasado, la trabajadora municipal Rita Moya (56) sufre mareos, pérdida de equilibrio, caídas y nauseas. En junio consultó a un médico general en el Hospital Regional de Arica, doctor Juan Noé Crevani, quien determinó que padecía síndrome vertiginoso y que debía iniciar de forma urgente un tratamiento con un otorrinolaringólogo.
"Ha pasado más de un año y todavía no me ven. Dos veces me han cambiado la hora, llamándome para decirme que no hay médico. Es un tratamiento caro, que yo no puedo costear", comenta la paciente.
Casos similares se han elevado en los últimos meses y reflejan el crítico estado que vive el centro asistencial, inaugurado en mayo de 2012. "La construcción es bonita, pero la atención es pésima", opina Rodolfo Pérez (62), quien no ha logrado conseguir hora con el único oftalmólogo del recinto.
Una situación que contrasta con los anuncios hechos el año pasado en la cuenta pública del hospital, cuando se aseguró que las listas de espera se redujeron en 98%, que las garantías del Plan Auge se cubrieron en un 100% y que llegarían 10 especialistas en 2014.
Según la nueva directora del Servicio de Salud de Arica, Viviana Durán, existen 11 mil prestaciones médicas que aún no se han realizado y usuarios que desde 2011 esperan ser atendidos. De éstas, 673 son Auge. "Hay una carencia grave de especialistas. Estamos postulando a la llegada de 40 médicos, de 20 especialidades diferentes, para aliviar las listas de espera. Apostamos a que somos zona extrema y es parte del compromiso de los primeros 100 días de gobierno", explicó Durán.
FACTURAS ESCONDIDAS
Además, una auditoría realizada por la Contraloría determinó una serie de irregularidades al interior del recinto. La más grave: una deuda de $ 2.658 millones y 719 facturas que habrían sido ocultadas para evitar que fueran registradas en los sistemas contables de la institución.
"Llevamos los antecedentes a la fiscalía y hay sumarios internos. Posiblemente hubo dolo por parte de funcionarios del hospital", añadió Durán.
Las irregularidades fueron denunciadas el año pasado por el sindicato de trabajadores de la salud y, tras la investigación de la Contraloría, se pidió la renuncia de la ex directora del Servicio de Salud, Magdalena Gardilcic, y del director del hospital, Oscar Torrealba. El nombre del nuevo director se conocerá a principios de junio.
En tanto, para paliar el déficit financiero, la subsecretaría de Redes Asistenciales informó que se pedirá una ampliación de presupuesto al Ministerio de Hacienda.
SOLO URGENCIAS
Otro problema que aqueja al principal centro asistencial de Arica es la situación ocurrida con los autoclaves, equipos que se utilizan para esterilizar los instrumentos e indumentaria que utiliza el personal médico y técnico para las intervenciones quirúrgicas.
Las tres máquinas existentes presentaron fallas en enero pasado y quedaron inutilizables a sólo 36 meses de su compra, pese a que su vida útil estaba programada para 10 años.
Por este motivo, el recinto sólo está realizando operaciones de urgencia, para las cuales ha debido solicitar ayuda de clínicas privadas de la ciudad, las que han accedido a esterilizar el material necesario para mantener la atención de emergencia.