Las áreas de salud de las universidades emblemáticas del país atraviesan por un momento de redefinición. A la publicitada búsqueda de un socio estratégico por parte de la Red de Salud de la Universidad Católica se suma el plan de ajuste "complejo, duro, pero realista y técnicamente fundamentado" que deberá implementar el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, para enfrentar un déficit que arrastra desde hace más de una década y que suma $7.400 millones.

Las autoridades del plantel detallaron esta semana la magnitud del problema a través de una carta a los funcionarios, donde explican que el déficit "obedece, fundamentalmente, a la exigencia de autofinanciamiento, pese a su estructura de administración pública, cuya finalidad es formar a los mejores profesionales de la salud para el país". Enfatizan que esta situación se ha agudizado debido a la mayor competencia por pacientes, fuertes inversiones en el sector privado y público, integración entre clínicas e isapres y su obligación de acreditación sanitaria como prestador". Pero reconocen que a esto se suman decisiones estratégicas y comerciales que no tuvieron el impacto esperado, como políticas locales que carecieron de control.

MEDIDAS APROBADAS

El Consejo Universitario solicitó un diagnóstico financiero del hospital, condicionando la aprobación del presupuesto al desarrollo de un plan para terminar con el déficit. Exigió profundizar medidas que le permitan adquirir endeudamiento para realizar las inversiones mínimas para lograr la acreditación de salud en el segundo semestre de 2013, estimadas en unos $10.500 millones, y proyectarse en el corto plazo. "No lograr dicha acreditación significaría no poder atender a pacientes con Garantías Explícitas de Salud y poner en riesgo importantes acuerdos comerciales", dice la carta.

Tal ajuste incluiría, según funcionarios del hospital, la venta de varios activos, como Clínica Quilín y centros médicos, como el de Macul -que no han logrado el equilibrio financiero-, más una estrategia de nuevos negocios.

El Consejo Universitario aprobó el plan de ajuste propuesto por el Hospital Clínico para generar los ahorros que le den viabilidad y la creación de una comisión de seguimiento de la implementación de las medidas, que integran siete miembros del consejo. Esta comisión también deberá velar porque la Facultad de Medicina y el hospital propongan un nuevo modelo de transferencia de recursos por la actividad docente de alumnos de pre y posgrado que realizan su formación en este campus clínico. También aprobó el endeudamiento por $10.500 millones para inversiones prioritarias. Como garantía para el endeudamiento deberá disponerse de activos que pudieran enajenarse. Ahora, el plan debe ser sancionado por el Senado Universitario.

Manuel Agosín, decano de Economía y Negocios, comenta que "el resto de las facultades no podemos desentendernos de esta difícil situación, porque el hospital es parte de una institución con RUT único y el déficit nos afecta a todos". Agregó que a diferencia del hospital de la UC, que opera como institución privada, el de la U. de Chile no puede salir a buscar socios, porque está bajo el régimen de servicio público. Por lo mismo, tiene plantas difíciles de racionalizar.