Las réplicas que se sintieron al medio día de ayer en la zona centro sur del país, obligaron a la dirección del Hospital Base de Linares a reubicar la Unidad de Pediatría que funcionaba en el Quinto Piso de dicho recinto asistencial a los salones de reuniones del primer nivel del establecimiento.
Lo anterior, luego que se detectaran algunas grietas en el área donde se ubica la caldera que recorre todo el edificio, la caída de algunos vidrios y el estado del techo que obligó a reforzarlo con soportes de fierro adosados al piso.
Los cuarenta niños que se encontraban en áreas como primera infancia, neonatología, quemados y otras especialidades, fueron evacuados a las oficinas de vacunación, OIRS, y otras dependencias administrativas del primer nivel.
El director del establecimiento, Francisco Azocar, señaló que se trata de una medida preventiva que incluso mantiene la posibilidad de que los padres que normalmente acompañan a sus hijos mientras permanecen internados también lo puedan hacer en las ubicaciones de emergencia.
Se espera que en las próximas horas, expertos del Ministerio de Salud lleguen a la zona para conocer en detalle las fallas que dejó el terremoto y posteriores réplicas en el Hospital Base de Linares y decidan las líneas de acción a seguir para mejorar las falencias que quedaron a la vista.