La hospitalización la semana pasada del ex financiero Bernard Madoff, autor de una de las mayores estafas que ha visto Wall Street, se produjo como consecuencia de una agresión que sufrió en la cárcel donde cumple condena, informó la cadena ABC News.
Madoff, de 71 años, fue objeto de un ataque en la prisión federal de Butner (Carolina del Norte) que le produjo fracturas en el rostro y las costillas, y le ocasionó la aparición de un neumotórax en los pulmones, por lo que fue ingresado el pasado viernes en el hospital de la Universidad de Durham, según relató ABC.
El que fuera presidente del mercado tecnológico Nasdaq, que cumple una condena de 150 años de cárcel, fue tratado durante cinco días en ese centro sanitario, del que recibió el alta médica el pasado martes.
El ingreso de Madoff se conoció este miércoles, cuando una portavoz de la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos informó que el ex financiero fue traslado a un centro hospitalario que, según dijo, estaba en la misma prisión en la que el ex financiero cumple condena y no en la Universidad de Durham.
La misma portavoz evitó hablar de las razones del ingreso, lo que provocó que numerosos medios de comunicación dijeran que los problemas de salud de Madoff podrían estar relacionados con una subida de tensión o con molestias en la zona del corazón, como publicaba hoy el diario New York Post.
Ese mismo rotativo fue el primero durante el pasado verano en hablar sobre la posibilidad de que Madoff padeciera un cáncer terminal, un extremo que negaron las autoridades estadounidenses en un comunicado que este miércoles dijeron que seguía con validez.
El ex financiero ingresó el pasado 14 de julio en el centro penitenciario de Butner, semanas después de que un juez de Nueva York le impusiera una pena de 150 años de cárcel la máxima posible por idear y mantener durante dos décadas un gigantesco esquema Ponzi (piramidal) con el que estafó unos US$50.000 millones a miles de sus clientes.
Esa prisión de Carolina del Norte, que fue construida en 2000 y cuenta con unas 700 camas, figura entre "las diez prisiones más cómodas" del país, según una de las famosas listas elaboradas por la revista económica Forbes.