El diseñador ruso de armamento Mijaíl Kaláshnikov, cuyo fusil AK-47 es el arma más utilizada del mundo, ha sido hospitalizado debido a una hinchazón de sus extremidades, según su hijo, Víctor.
"Está normal. Se está sometiendo a tratamiento profiláctico. No está en reanimación", dijo Víctor Kaláshnikov a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
Víctor Kaláshnikov negó así las informaciones de que su padre, que cumplió recientemente 93 años, se encontrara en cuidados intensivos debido a problemas cardíacos.
Según fuentes cercanas a la familia citadas por la agencia, Kaláshnikov no se encuentra bien desde marzo pasado y no acude al trabajo desde entonces.
"Cuando estuve en su casa la semana pasada me dijo: 'Parece como si no me doliera nada, pero no tengo fuerzas'", dijo su ayudante, Nikolái Shkliáev.
Las autoridades sanitarias de la región de Udmurtia, donde reside el diseñador y se encuentra la fábrica de armamento, confirmaron que Kaláshnikov sufre diferentes dolencias.
Recientemente, Kaláshnikov escribió una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, para denunciar la mala gestión de la fábrica por parte de su actual directiva.
Debido a su delicado estado de salud sus hijos dejaron de mantenerle al tanto de las operaciones en la fábrica, como cuando el Ejército ruso anunció en 2011 que dejaría de comprar fusiles Kaláshnikov por excesos de existencias en sus arsenales.
Kaláshnikov confesó en 2007, con motivo del 60 aniversario del registro oficial de su fusil en la URSS, que los nazis tuvieron la culpa de su invento porque su vocación verdadera era diseñar maquinaria agrícola.
Aunque empezó a idear el diseño de un arma de fuego automática en 1942, mientras estaba internado en un hospital tras sufrir heridas durante un combate contra el Ejército nazi, el primer fusil de asalto AK-47 no sería registrado oficialmente hasta 1947.
Según las autoridades rusas, debido a que la Unión Soviética no llegó a patentar el invento, hasta un 90 por ciento de los fusiles Kaláshnikov que son producidos en el mundo son falsos, pues se fabrican sin autorización o con licencias caducadas.
La marca Kaláshnikov solo fue registrada en la Oficina Internacional de Patentes de Suiza en 1998, y su inventor nunca sacó beneficio económico de su creación.