En tiempos de crisis aumenta el ingenio, también en la hostelería, ya que un hotel de lujo californiano, que cuenta entre sus instalaciones con spa y campo de golf, ofrece ahora un "paquete de supervivencia" para atraer clientes.

Si una habitación doble "deluxe" con desayuno en el Rancho Bernardo Inn, cerca de San Diego, cuesta normalmente 219 dólares (casi 120 mil pesos) por noche, cada "lujo" que se reduzca disminuye el precio hasta en 20 euros (15.400 pesos aproximadamente).

Así, renunciando al desayuno, al aire acondicionado o la calefacción, las almohadas o la ropa de cama, la luz, el gel de ducha o el papel higiénico, se puede dormir por 39 dólares (21.300 pesos) la noche. Y la variante más "primitiva", la carpa en lugar de la cama "king size", es factible por 19 dólares (10.400 pesos aproximadamente).

"Intentamos hacer lo mejor posible en tiempos económicamente duros", dijo el gerente del hotel, John Gates. Todo empezó con la inofensiva idea de ahorrar en artículos de baño y ropa de cama, "pero para hacer algo que llame realmente la atención, debe caber todo, desde el aire acondicionado hasta la cama", explicó.

PAQUETE DE SUPERVIVENCIA
El hotel utiliza métodos drásticos para atraer a los clientes. Y aún así, en un establecimiento de lujo, los empleados necesitan entre una y dos horas para adecuar la habitación a los huéspedes de 19 dólares: quitar el minibar, desenroscar las ampolletas, retirar el jabón y el papel higiénico, desconectar el teléfono y desmontar la cama. Sólo queda en pie la estructura de la cama, rematada por una barata carpa en medio de la habitación.

Y las pruebas realizadas en junio encontraron aceptación para el "paquete de supervivencia": de los 100 clientes que optaron por el paquete ahorro, 24 eligieron la opción radical de la carpa.

"Teníamos algunos huéspedes, entre ellos turistas en bicicleta, que normalmente no podrían permitirse nuestro hotel, aunque la mayoría tenían sueldos mejores y simplemente elegían la opción de la tienda porque les hacía gracia", dijo Gates. Y entre el 15 y el 30 de agosto, son ya 50 clientes los que han reservado la oferta más barata.

RANCHO BERNARDO INN
Aunque las habitaciones carezcan de todo lujo, los huéspedes que duermen en carpa pueden disfrutar del resto de instalaciones del hotel, desde la piscina hasta el Spa o el restaurante. Y para el hotel, el trato funciona: por un lado, los huéspedes gastan dinero en la comida y otras ofertas del hotel y, por otro, posiblemente vuelvan como clientes pagando el precio total.

El Rancho Bernardo Inn tuvo este año alrededor de un 15% menos de huéspedes que en 2008, señala el gerente. Y las previsiones para el tercer trimestre de 2009 en el sector hotelero estadounidense vaticinan un 25% menos de ingresos que el año anterior.

El diario "San Diego Union Tribune" hace una lista de hoteles "chic" endeudados hasta el cuello y dependientes totalmente de los créditos. Pero aunque muchos establecimientos ofrecen reducciones de precios y gangas, "con la idea de la tienda somos los únicos en dar un paso más", afirma orgulloso Gates.