Ya no son sólo turistas extranjeros los que circulan por los pasillos de los hoteles lujosos del país. Este verano, la presencia de los chilenos se sintió con fuerza en estos establecimientos, aumentando el flujo reportado en 2010. Este fenómeno se dio a pesar de la baja en el tipo de cambio y la consiguiente caída en los precios de los paquetes turísticos al exterior.

"La tendencia más clara ha sido la visita, más que otros años, de chilenos", sostiene Alberto Gana, socio de Patagonia Camp, definido como el primer campamento de lujo de Sudamérica. "Principalmente, los chilenos son quienes eligieron nuestro destino para sus vacaciones", complementa Kees Aerts, gerente general de Termas Puyehue, en Osorno.

En Kunza Hotel & SPA, localizado en San Pedro de Atacama, la opinión es similar: "En el mercado nacional observamos un cambio relevante, con una tendencia importante en la venta hacia grupos familiares que antes optaban por viajar al exterior", destaca la gerente comercial Mabel Pérez.

Las razones para este avance, afirman en la industria, responden a promociones realizadas puntualmente para los chilenos, además de un mayor poder adquisitivo de los nacionales, sostienen en las cadenas.  Pero no sólo el público local llegó hasta estos centros turísticos. Los argentinos y brasileños también mostraron una gran presencia en este tipo de hoteles.

En Kunza afirman que la visita de brasileños se elevó 83% frente a igual temporada de 2010. "Hicimos una estrategia durante el año focalizada en Brasil, que tuvo un gran éxito", dice Pérez.
Los transandinos, en tanto, aumentaron su estadía en Termas Puyehue, siendo la nacionalidad que más creció junto a los chilenos. Igual tendencia se reportó en el Sheraton Miramar.
Menor crecimiento

Un 15% ha crecido la ocupación de Patagonia Camp frente al verano de 2010. La cifra, pese a ser alta, es menor a la proyectada por los socios. "Apuntábamos a crecer 35%", y la razón de la diferencia, dice Gana, fueron las protestas en Magallanes por la crisis del gas. "La crisis del gas fue fatal para la Patagonia. Bajaron las reservas futuras fuertemente y aumentó la desconfianza de los extranjeros", explica.

En la otra punta del país, el Kunza Hotel & SPA también tuvo un incremento menor al esperado. "Esperábamos un crecimiento en enero y febrero de 35% y obtuvimos un alza de 30%", dice Mabel Pérez.  El terremoto también fue otro factor que impactó en el turismo estival.

El gerente general de Sheraton Miramar, Thomas Jecklin, asegura que los extranjeros siguen con temor a venir a Chile por el sismo del 27 de febrero, sobre todo en este período, que es justo cuando ocurrió el terremoto hace un año. El ejecutivo destaca, además, que la temporada ha estado similar a la del año pasado. En Termas Puyehue, el incremento es sobre 10% versus 2010, dicen.