Esta vez es Houston quien tiene un problema. En abril llegará, y con hambre, el chileno Nicolás Jarry, que recibió una invitación para jugar el ATP 250 de la célebre ciudad estadounidense. El tenista emergente se asegura así, sin necesidad de superar la qualy como en Quito, su presencia en otro torneo ATP.

"Efectivamente, Nicolás recibió esa invitación. Es una muy buena posibilidad para él", cuentan cercanos al jugador. El torneo se desarrollará entre el 6 y el 12 de abril. Un premio, a modo de anticipo, que le concede la nueva firma que está a punto de manejar su carrera.

Fruto del buen momento de Jarry, que lo tiene entreverado en el grupo de los 200 mejores del mundo, ha sido el interés que ha generado en las más prestigiosas empresas de representación de tenistas. Es así como hace meses el joven jugador se encuentra en conversaciones con Lagardère, la prestigiosa compañía francesa encargada de manejar la carrera de estrellas como Andy Murray y Richard Gasquet.

Las tratativas han avanzado bien, y sólo restan pequeños detalles para establecer el vínculo. El regalo de Houston es una prueba de que el acuerdo es casi un hecho.

El certamen norteamericano antes se realizaba en Orlando, ciudad que vio a Fernando González levantar la corona en 2000, viniendo desde las clasificaciones y venciendo en la final a Nicolás Massú.Luego, ya en su sede actual, tuvo como ganadores a Roddick, Hewitt y Agassi, mientras que el último campeón fue el español Verdasco.

Esta edición repartirá US$ 550 mil en premios y, a diferencia de la mayoría de certámenes estadounidenses, se disputa en arcilla verde.