El Acuerdo de París requería de la ratificación de 55 países, responsables del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Cumplida la meta -94 países ya lo han hecho- el histórico tratado climático entrará en vigencia hoy.
El Congreso chileno aún debe ratificar el acuerdo, ya enviado por el gobierno a la Cámara de Diputados para su aprobación.
El acuerdo es apenas el inicio del plan global para detener el cambio climático. Científicos estiman que se debe evitar que la temperatura del planeta suba 2°C por sobre los niveles preindustriales antes que las consecuencias del calentamiento global sean irreversibles. Sin embargo, un informe de la ONU presentado ayer puso en duda la factibilidad de la aspiración.
Según el documento, de aquí a 2100, las temperaturas subirían entre 2,9 y 3,4°C en relación al nivel de la era preindustrial.
Para limitar el alza a 2°C, sería necesario emitir en la atmósfera no más de 42 gigatoneladas de CO2 en 2030 pero sólo en 2014 se emitieron 52,7. Si todos los países cumplen sus promesas asumidas en París, se emitirían entre 54 y 56 Gt en 2030, es decir 12 y 14 Gt por encima de lo deseable, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Unep).
Para los nueve primeros meses de 2016, la temperatura se situó 0,98°C por encima de la media del siglo XX (13,88°C). En 2015, el alza promedio de la temperatura alcanzó 1ºC en relación a la era preindustrial.
Por ello, los negociadores todavía tienen trabajo por delante en la COP 22 que se inicia este lunes en Marrakech, Marruecos, porque el texto acordado en París tiene muchas imprecisiones que deben ser aclaradas.
La delegación chilena será encabezada por la presidenta Michelle Bachelet.