El 12 de Abril del año 2014, se vivió en el país uno de los incendios más dolorosos que haya afectado a la población. Hoy se cumple un año del episodio donde descontroladas llamas consumieron cerca de 965 hectáreas de los cerros de Valparaíso, dejaron alrededor de 12.500 damnificados y dieron muerte a 15 personas.
Los peritajes de la investigación tardaron 10 meses en establecer patrones certeros que permitieran establecer las causas de la tragedia. Los culpables y a la vez víctimas: aves que murieron electrocutadas tras posarse en cables de tendido eléctrico instalado en el fundo El Peral. Tras el hallazgo de las aves en el lugar donde inició el fuego, la policía analizó la forma en que se habrían propagado las llamas.
La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), resolvió ese mismo 12 decretar alerta roja para la comuna de Valparaíso, debido a la compleja situación a la que la ciudadanía se veía expuesta. La alerta sólo sería levantada 97 días más tarde, el 17 de julio, cuando las llamas se habían extinguido, pero sus huellas quedado.
Debido a la emergencia, el gobierno dispuso en su momento, 1.600 viviendas de emergencia, de las cuales, hasta la fecha, 1.300 siguen en uso y sólo 300 familias se han trasladado a viviendas definitivas, según informó hace unos días a radio Cooperativa, el delegado presidencial para la Reconstrucción, Andrés Silva.