El 12 de junio de 1981, se estrenó en Estados Unidos, Indiana Jones: Los Cazadores del Arca Perdida, bajo la dirección de Steven Spielberg y el guión de George Lucas. Y hoy se celebran los primeros 30 años desde la primera vez que el público vio a Harrison Ford escapar de una roca gigante, en una película que marcó al género de acción y aventuras, y que se convirtió en una de las franquicias más reconocibles de Hollywood.
La película, que costó US$18 millones logró recaudar US$384 millones alrededor del mudo, y se llevó cuatro Premios de la Academia, entre los que se incluyen edición, dirección de arte, efectos visuales y sonido. Además, estuvo nominada al mejor director, mejor película y mejor banda sonora.
Tras la cinta, Harrison Ford se consolidó como un ícono del celuloide, protagonizando todas las secuelas, de las cuales la última se estrenó en 2008, con la promesa de una nueva entrega.