Guillermo Hoyos se ganó el respeto en el Centro Deportivo Azul. Nadie se atreve a criticarlo, ni menos a poner en duda sus capacidades. El ex técnico de la selección de Bolivia luce como su gran aval el haber calmado a un plantel que parecía ingobernable y, en algo que resultaba prácticamente imposible, tiene a Universidad de Chile peleando el Clausura. A base de resultados, Hoyos logró que su palabra fuese ley en La Cisterna.
Sus dominios comienzan a extenderse. No lo hace con prepotencia. Tampoco tirando los resultados sobre la mesa. Los dirigentes confían en él, en su proyecto de trabajo. Sus exposiciones durante las comisiones de fútbol que se han realizado en el CDA le han valido para ganarse el respeto de toda la plana mayor de Azul Azul.
Hoy, aparte de decidir todo lo que compete al plantel de honor, el argentino diseña a la par un plan para potenciar el fútbol formativo. Al DT le preocupa el poco tiraje que han tenido los canteranos durante los últimos semestres. En su llegada, subió a siete juveniles, entre los que sólo destaca la participación de Iván Rozas, quien sufrió una grave lesión que lo marginará hasta el próximo semestre.
Bruno Miranda y Valentín Castellanos, foráneos juveniles que también han sumado minutos, serán enviados a préstamo para ganar rodaje. Del resto de los menores, poco se ha sabido. Entrenan con el primer equipo, pero no aparecen regularmente en las citaciones.
Hoyos está inquieto por el poco recambio. Ante la UC, lo sufrió en San Carlos. No tuvo alternativas en la banca. Es por esto que comienza a planificar para levantar el fútbol formativo azul. En la última comisión fútbol del club, luego de haberlo conversado con Ignacio Asenjo, gerente de la categoría, presentó la idea que se materializará el próximo semestre. Los azules crearán un grupo de avanzada de futbolistas que tengan entre 15 y 18 años con el objetivo de ir evaluándolos día a día. El técnico quiere seleccionar cerca de 14 futbolistas y los entrenará, en un principio, una vez a la semana, para ver la posibilidad de sumarlos al primer plantel: "Hemos hecho debutar jugadores a los 16 años en Banfield, a esa edad se puede jugar en Primera. A todos los clubes donde vamos hacemos una acercamiento muy marcado con el fútbol base, con las inferiores", explicaba el transandino en su arribo al equipo estudiantil.
El técnico no quiere que las potenciales figuras del club sientan el brusco cambio que implica transformarse en futbolista profesional. No descarta que, en algunas oportunidades, el grupo de avanzada entrene con el primer equipo. Quiere que aprovechen el roce de compartir con jugadores como Gonzalo Jara, Jean Beausejour y Johnny Herrera, entre otros.
Su poder en las inferiores será absoluto. La salida del español Edorta Murua como jefe técnico de las menores obligará a la concesionaria a buscar un sustituto. El que asuma el cargo deberá seguir una línea de trabajo que será impuesta por Hoyos. Mensualmente, deberá reportarle al DT: "La idea de empezar a hacer estos cambios es que el técnico del fútbol joven siga la idea del primer equipo, de Hoyos. No queremos que pase lo que sucedía con Murua que, de alguna manera, trabajaba de manera independiente", añade un director.
Por el momento, César Henríquez se desempeña en el cargo, pero en junio esperan sellar la llegada de un experimentado en el cargo. Conversarán con Miguel Ponce, actual técnico de Huachipato, quien ya manifestó su deseo de retornar a dirigir en las inferiores. En 2015, Ponce estuvo a cargo de la Roja Sub 17.