"¿Si Valdés, Valdivia y Paredes son peligrosos? No, para nada. Peligroso es estar en zona de guerra. Son jugadores que vamos a disfrutar y trataremos de contrarrestar sus virtudes. Pero los chicos nuestros son unos cracks", comentaba Guillermo Hoyos, en conferencia de prensa, 48 horas antes del Superclásico del Monumental.
En el Centro Deportivo Azul no le temen a la historia. Johnny Herrera, Jean Beausejour y David Pizarro han coincidido públicamente en señalar que ya es momento de acabar con la maldición que suma 16 años.
Y es que la estrategia de Hoyos apunta a la cabeza del plantel de Universidad de Chile. A esta altura, poca importancia le atribuye a los cambios tácticos, a sobrepoblar el mediocampo, o finalmente jugar con tres delanteros. Hoy, casi parece un dato que en la última práctica realizada en el CDA probó en la ofensiva a Francisco Arancibia, Mauricio Pinilla y Sebastián Ubilla. Al DT, lo que más le preocupa en este momento, es convencer a los futbolistas azules que tienen las herramientas necesarias para doblegar a Colo Colo. Los invitó a romper la historia.
Es que la paternidad del Cacique en Macul apunta a lo sicológico. El técnico argentino lo sabe y trata que sus dirigidos no carguen con la mochila llena de frustraciones que arrastra el campeón: "¿Los 16 años sin ganar? Son situaciones que no me han tocado vivir. No sé que decir cómo es esto. Los resultados siempre los vas a buscar, estamos preparados para eso. Es la esencia de cualquier club grande", comentaba el ex DT de Bolivia.
El técnico no entiende cómo 16 planteles, muchos de ellos exitosos, como el de Jorge Sampaoli en 2011, no hayan podido festejar en Pedreros: "Guillermo los ha convencido que tienen todas las armas para vencer a Colo Colo. Les ha conversado mucho que lo fundamental es que crean en sí mismo", dicen desde el cuerpo técnico.
Hoyos se ha encargado de no alterar la planificación habitual para enfrentar cada encuentro. Los entrenamientos siguen estando marcados con la misma dinámica, que incluye conversaciones grupales e individuales. Ayer, incluso compartieron el tradicional asado.
El escenario del Monumental es otro tema tratado por el cuerpo técnico. Intentan que el ambiente no afecten el rendimiento de un equipo que no acostumbra a jugar de visitante. "A nuestro equipo lo veo bien desde la temporada pasada. No creo eso del visitante. El hecho de que se juegue con 40 mil personas es un privilegio, más allá del aliento en favor o en contra. Lo principal es saber lo que uno es. Esperamos que sea un buen espectáculo, porque esto sale para todo el mundo", dijo Hoyos.