El tema de los derechos humanos en China, así como la situación de Corea del Norte, estuvo presente en la conferencia conjunta de los Presidentes de China, Hu Jintao y de Estados Unidos, Barack Obama, en el marco de la visita de Estado después de 13 años de un mandatario chino. Obama fue el primero en señalar que ese país debe respetar los derechos humanos que "figuran en su Constitución" y mantener "un diálogo" con el Tíbet.
Jintao, reconoció que los derechos humanos en China "aún encaran muchos desafíos y aún hay mucho por hacer", aunque matizó que se han logrado "enormes progresos" en esa aspecto.
En todo caso, acotó que Beijing debatirá sobre el tema en un marco de "respeto mutuo y no injerencia" en sus asuntos. Agregó que en los derechos humanos también hay que tener en cuenta las "diferencias nacionales" y "culturales". "Seguiremos haciendo esfuerzos para mejorar la vida de los ciudadanos y la democracia", indicó.
Donde coinciden plenamente es en la situación de Corea del Norte. Aseguraron que pyongyang debe evitar cualquier nueva provocación y que el programa nuclear y de misiles de dicho país "es una amenaza cada vez más directa a la seguridad de Estados Unidos y de nuestros aliados".
Poco antes del encuentro, tras honores como la alfombra roja y la guardia militar en uniformes históricos, los mandatarios pronunciaron discursos donde no se guardaron argumentos respecto a los temas sensibles entre ambas naciones.