Una nueva huelga de los maquinistas de trenes dejó prácticamente sin servicios ferroviarios a Portugal el día de Navidad, en el que se registraron otros paros de autobuses y transportes en el cinturón de la capital lusa.
Los sindicatos de la empresa estatal de ferrocarriles CP lograron paralizar los servicios en casi todo el país, como hacen desde hace varios meses cada festivo en protesta por la reducción del 50 % en los pagos que reciben por trabajar en esos días.
Según portavoces del Sindicato Nacional de Maquinistas, el seguimiento de la huelga fue total y apenas se cumplieron parte de los servicios mínimos organizados con motivo del día de Navidad, una jornada de tráfico ferroviario alto por el regreso de los desplazamientos del fin de semana y la Nochebuena.
Según medios estatales, hasta el mediodía no circuló casi ninguno del más de medio centenar de trenes de pasajeros previstos y el paro dejo también sin servicio a los de carga.
Los paros de transportes afectaron también a la empresa de autobuses urbanos de Lisboa (Carris) y al metro de la populosa margen sur del río Tajo, donde abundan los barrios dormitorio de la capital.
Según varios portavoces sindicales, estas huelgas tuvieron también un elevado seguimiento que, en el caso del metro del sur del Tajo, consideraron superior al 70 por ciento hasta la tarde del día de Navidad.
Sin embargo las empresas afectadas no cuantificaron la incidencia de los paros con exactitud o consideraron que fue baja.
Las medidas de austeridad y los recortes de gastos aplicados en Portugal desde el año pasado para cumplir las exigencias de su rescate financiero han multiplicado las huelgas y protestas callejeras en el país.
La graves crisis económica lusa ha disparado el desempleo al 16 por ciento y la caída de la economía a un 3 % del PIB.