Una huelga de trabajadores de la industria petrolera de Argentina en demanda de aumentos salariales mantenía hoy paralizada las explotaciones de compañías extranjeras y amenazaba el abastecimiento de gas en varias provincias.

La protesta comenzó el viernes en la sureña provincia de Santa Cruz y se amplió hoy a la de Mendoza, otra de las productoras de hidrocarburos, organizada por la federación de sindicatos petroleros para conseguir un aumento salarial del 25%.

El conflicto paraliza la producción de yacimientos en manos de la hispanoargentina Repsol Ypf, de la estadounidense Chevron, la chilena Sipetrol y de la brasileña Petrobras en Santa Cruz, en el extremo sur de Argentina, que atraviesa una crisis económica.

"Hay entre 8.000 y 10.000 trabajadores en huelga" ante la falta de avances en las negociaciones con las petroleras, aseguró Dante González, dirigente de la federación sindical de petroleros de la provincia de Mendoza (oeste).

"Quiero creer que en las próximas horas se dará una discusión: deberá haber un ofrecimiento del sector empresario", comentó a la radio bonaerense Mitre.

La huelga en los yacimientos de Santa Cruz redujo el suministro al gasoducto San Martín, que abastece a Buenos Aires y su populoso conurbano, y paralizó las plantas de envasado de Mendoza y las provincias de Córdoba (centro) y Santa Fe (noroeste).

El gasoducto San Martín es operado por Transportadora de Gas del Sur, controlada por la brasileña Petrobras Energía.