Una huelga de pilotos dejó en tierra este jueves a más de la mitad de los lucrativos vuelos de larga distancia de Lufthansa, en la más reciente acción para presionar a la administración en una prolongada disputa por beneficios de jubilación anticipada y recortes de costos.

Lufthansa está tratando de reducir costos a niveles más cercanos a los de sus rivales en la medida en que enfrenta la competencia de aerolíneas económicas como Ryanair  y easyJet en rutas europeas, y de firmas como Turkish y Emirates en vuelos de larga distancia.

Incluyendo a la huelga del este jueves, que es la segunda de tres planeadas para esta semana, los pilotos han ido a paro 13 veces desde abril de 2014, afectando a casi 1 millón de pasajeros.

Otros empleados de Lufthansa están empezando a preocuparse de que la disputa pueda dañar al negocio para siempre.

"Afortunadamente tenemos clientes muy leales, pero si esto continúa a largo plazo y no podemos ofrecer la confiabilidad que necesitamos, entonces podría convertirse en un problema para nuestros clientes", dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Lufthansa Cargo, Peter Gerber.

Lufthansa canceló 84 de sus 153 vuelos de larga distancia el jueves, afectando a 18.000 pasajeros, comentó un portavoz.

El viernes, el sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit (VC) extenderá la huelga a vuelos de distancia corta y mediana.

La aerolínea dijo que cancelará unos 700 vuelos de distancia corta y mediana el viernes, equivalente a cerca de la mitad de los programados para ese día. Otros 90 serían cancelados debido a un paro de los controladores de tránsito aéreo en Italia.

Las huelgas de pilotos costaron a Lufthansa más de 200 millones de euros (213 millones de dólares) en ganancia operacional perdida el año pasado.

La experiencia hasta ahora demuestra que las compras de pasajes aéreos caen con fuerza tras el anuncio de una huelga, permanecen bajas por un par de días y luego se recuperan razonablemente rápido, comentó una portavoz de Lufthansa.