Miles de usuarios de trenes se vieron afectados hoy, en Buenos Aires, por una huelga convocada por la Unión Ferroviaria Argentina en solidaridad con el titular del gremio, José Pedraza, detenido el martes por su presunta vinculación con el crimen de un joven activista de izquierda en un hecho de violencia sindical.
Las calles porteñas y los principales accesos a la Capital estaban muy congestionados porque muchos usuarios optaron por viajar en sus vehículos personales o por tomar taxis.
La Secretaría argentina de Transporte dispuso que cientos de buses trasladen de forma gratuita a los afectados por la huelga del servicio ferroviario, que a diario es utilizado por un millón y medio de pasajeros.
Para evitar posibles conflictos también se ordenó el cierre de las estaciones de Retiro y Constitución, las dos más importantes de la ciudad.
La huelga se lleva a cabo pese a la advertencia del gobierno, que este jueves solicitó a la Unión Ferroviaria a acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
El paro de actividades fue convocado para protestar contra la detención de Pedraza, dispuesta este martes por la jueza Susana López, quien también ordenó el arresto de Juan Carlos Fernández, número dos de la Unión Ferroviaria, y del delegado sindical Claudio Alcorcel.
Con estos tres dirigentes ya suman 10 los detenidos por el crimen de Mariano Ferreyra, militante del trotskista Partido Obrero, ocurrido el último 20 de octubre, cuando activistas de izquierda y trabajadores ferroviarios despedidos fueron atacados por grupos de choque de la Unión Ferroviaria.
El asesinato reavivó antiguas denuncias sobre la violencia de sindicalistas afines a gobiernos peronistas, como el de la mandataria argentina, Cristina Fernández.
La Unión Ferroviaria está afiliada a la Confederación General del Trabajo, el mayor sindicato del país, cercano al gobierno y que este jueves aseguró que es "difícil" justificar la huelga e instó a respetar a la Justicia al referirse a la detención de Pedraza.
Este histórico dirigente sindical, de 66 años, está al frente de la Unión Ferroviaria desde hace 27.
Este jueves, la jueza López denegó las excarcelaciones de Pedraza y Fernández, acusados de instigar el asesinato, al considerar que podrían fugarse o entorpecer las investigaciones.
Adoptó la misma resolución con Alcorcel, quien fue identificado en vídeos como parte del grupo violento que disparó contra Mariano Ferreyra.