Se inicio la huelga general de 48 horas en Grecia con colegios y comercio cerrado y con el transporte público interrumpido. Los sindicatos aseguran que será la más grande en años y unos 70 mil manifestantes se congregaron en el centro de Atenas. La medida es contra otra ronda de medidas de austeridad que serán sometidas a votación el jueves por los legisladores.

También se suspendieron los vuelos hasta el mediodía, y paralizaron sus labores, desde dentistas hasta médicos en hospitales estatales, abogados, dueños de tiendas, empleados de la oficina fiscal, farmacéuticos.

Los barcos estaban atracados en el puerto, mientras los trabajadores del transporte público se unían al paro pero mantenían los buses y tranvías en actividad. El metro de Atenas seguirá funcionando la mayor parte del día.

La policía se desplegó en las calles previo a las manifestaciones que se tienen planeadas, bloqueando una avenida importante que pasa por el Parlamento y cerrando dos estaciones del subterráneo. Sin embargo ya se han producido algunos disturbios. Manifestantes atacaron a efectivos con bombas incendiarias.

Protestas durante un paro similar de dos días en junio dejaron convulsionado el centro de Atenas por la violencia y porque en medio de los disturbios fueron incendiados cafeterías y hubo enfrentamientos contra la policía.

La basura sigue amontonándose en las esquinas de las calles tras un paro de 17 días de los empleados del servicio de recolección de desechos. Los empleados gubernamentales también están protagonizando protestas pacíficas afuera de los edificios del gobierno y algunos como el Ministerio de Finanzas llevan días ocupados.

El primer ministro George Papandreou hizo un exhortación el martes para que terminen las protestas.Las medidas que serán sometidas a votación el jueves en el Parlamento llegan después de más de un año y medio de repetidos recortes al gasto e incrementos en los impuestos, reducciones en las pensiones y salarios y la suspensión de contratos colectivos de trabajo, entre otras medidas.