Los sindicatos británicos planean coordinar una serie de huelgas contra los recortes gubernamentales para la semana santa del 2011 que podrían afectar a la celebración de la boda entre el príncipe Guillermo y su prometida, Kate Middleton, informa hoy "The Times".

El rotativo recoge declaraciones de varios líderes sindicales, que indican que se reunirán a finales de enero bajo el alero de la confederación sindical Trade Union Congress (TUC) para analizar su estrategia.

El líder del Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales, Mark Serwotka, dijo al diario que, aunque la boda real, prevista para el 29 de abril, no es un blanco específico, bien podría verse afectada por los paros coordinados de diversos sectores productivos. "Las acciones en torno a semana santa tienen bastante efecto porque en esa época del año ocurren muchas cosas", manifestó el dirigente.

"Finales de abril, principios de mayo, sería el mejor momento. La boda real no será un factor en nuestra planificación, pero tampoco lo evitaremos", afirmó.

Los sindicatos británicos se ven abocados a colaborar para hacer frente a los masivos recortes en la inversión pública y prestaciones sociales que ya ha empezado a aplicar el gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata.

Aunque las huelgas generales son ilegales en el Reino Unido, los sindicatos esperan coordinar los respectivos paros laborales en sus sectores para tener un mayor impacto sobre la actividad económica.

El secretario general del TUC, Brendan Barber, manifestó que una manifestación que se convocará para finales de marzo, junto con la ola de huelgas en abril supondrán una campaña de potencia similar a la que en 1990 se hizo contra la introducción de un polémico impuesto por parte del gobierno de Margaret Thatcher, y que forzó la salida de la ex primera ministra conservadora.