El ex alcalde de Temuco, ex diputado y ex ministro de Estado Francisco Huenchumilla, culpó esta madrugada al Estado de la escalada del conflicto mapuche y afirmó que el problema en la zona de La Araucanía "no se va a detener mientras la sociedad chilena y sus clases dirigentes no tomen conciencia de cual es la verdadera naturaleza del problema indígena que hay en Chile".
Esto, a días de la muerte del comunero Jaime Mendoza Collío, quien falleció abatido por un disparo en la espalda cuando personal de Carabineros desalojaba a un grupo de mapuches que mantenía ocupado un predio en la ciudad de Angol, en la IX Región.
En este sentido, Huenchumilla afirmó que para lograr una salida al conflicto, el Estado debe pagar la deuda histórica que mantiene con el pueblo autóctono. Para Huenchumilla, la solución es que "el Estado asuma lo que hizo hace 128 años cuando llegó a la Araucanía (...) con un proceso que arrasa con el pueblo mapuche, lo despoja de cinco millones de hectáreas que tenía para su hábitat, lo reduce a 500 mil y lo lleva a la pobreza, porque lo minimiza".
Sin embargo, destacó que la deuda no es cuantificable en dinero, sino que radica, principalmente, en dar reconocimiento constitucional al pueblo originario. "Hoy día es una realidad distinta que 120 años atrás y la dirigencia mapuche es gente inteligente que sabe que no puede devolverse Temuco, ni Victortia ni Angol. La deuda histórica significa un reconocimiento político de que Chile es un estado multinacional y que, por lo tanto, dentro de sus fronteras existe un pueblo, con identidad propia, que es anterior al Estado chileno", manifestó Huenchumilla a Chilevisión.
Además de hacer un llamado a dar representación a los mapuches en el Congreso, reiteró que el Estado debe tomar en cuenta la realidad histórica del pueblo indígena "para no escoger el camino equivocado (...) que es pensar que este es un problema de orden público o solamente de pobreza".
Respecto de los terrenos, el candidato a senador DC agregó que, a pesar de que se entregaron 500 mil hectáreas a los mapuches en 1871, tras la derrota militar del pueblo originario, "el año 1990, cuando se hace el catastro nuevo (de las tierras indígenas), faltan 200 mil hectáreas" Esto, según afirmó, debido a un "proceso de fraudes, estafas, de corridas de cercos, de muchos abusos".