Hugh Jackman pudo haber sido el nuevo James Bond de la franquicia 007, pero decidió no tomar el papel para concentrarse por completo en su trabajo en X-Men. Así lo dan a conocer medios como Total Film y Worst Previews, donde añaden que el actor australiano estuvo a poco de protagonizar Casino Royale.
"Recibí un llamado de mi agente, diciendome '¿hay algún interés en ti por Bond? ¿estás interesado?'", comenta el actor, quien agrega que "en ese momento no estaba interesado, estaba próximo a rodar la secuela de X-Men, y Wolverine se había convertido en esta cosa de mi vida, y yo no quería hacer dos personajes tan icónicos".
Si bien el protagonista de Gigantes de Acero no se arrepiente de su decisión, reconoce que "creo que todos los hombres piensan, en algún momento de su vida. en interpretar a James Bond. Quizás no era el momento, pero quizás lo sea cuando la posibilidad se repita".