El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó hoy el retiro de su embajador en Colombia, Gustavo Márquez, y de otros funcionarios diplomáticos, tras calificar de "irresponsable" al Mandatario colombiano, Álvaro Uribe, por acusaciones de supuesto traspaso de armas a la guerrilla de ese país.
"Uribe prendió otra vez el ventilador" de acusaciones "irresponsables contra nuestra patria. Ya basta, se acabó, no vamos a tolerar esto" y desde ahora "congelamos las relaciones", subrayó el gobernante venezolano.
Agregó que el gobierno de Uribe "da vergüenza", al afirmar que está dirigido por "irresponsables de la más grande calaña que yo nunca he visto".
Además pidió a sus ministros sustituir las importaciones provenientes de la nación vecina y estudiar la posible cancelación de proyectos conjuntos, como un gasoducto binacional.
La confirmación de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) obtuvieron potentes armas que Suecia había vendido a Venezuela ha llevado a un agravamiento de las tensiones entre los gobiernos de Hugo Chávez y Alvaro Uribe.
Esto, luego que el gobierno de Suecia confirmara hoy a medios colombianos que varios lanzacohetes producidos en ese país e incautados recientemente a las Farc fueron vendidos a Venezuela a finales de la década de los ochenta.
"Pudimos confirmarlo a través de los números de los seriales, en cooperación con el gobierno de Colombia", explicó a la emisora La W el ministro sueco de Comercio, Jens Ericsson, quien agregó que las armas corresponden a un lote vendido a Venezuela "hace 20 años".
Ericsson indicó también que Suecia todavía no ha recibido respuesta oficial de Venezuela a sus peticiones de información sobre cómo esas armas pudieron caer en manos de la guerrilla colombiana.
Por su parte, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo que Colombia trata con esas acusaciones de "escurrir el bulto" y de culpar a los vecinos de su conflicto armado interno. Además agregó que esa "campaña" contra Venezuela busca "justificar lo injustificable", en alusión al acuerdo que Colombia negocia con Washington para permitir a Estados Unidos el uso de sus bases militares.
El cruce de declaraciones y acusaciones entre autoridades de ambos países ha sido casi diario desde entonces.
