El Presidente Ollanta Humala quiere pasar a la historia como el mandatario peruano que se preocupó por llevar adelante proyectos energéticos que estimulen la economía del país y para eso tiene varios planes en carpeta. Así lo indicó a La Tercera la oficina Proinversión del gobierno de ese país, que señaló que está la Línea de Transmisión entre Azángaro y Puno, el Gasoducto Sur Peruano, que es la estrella del momento, porque proveerá gas a las generadoras que se instalarán en Ilo (Moquegua) y Matarani (Arequipa). Sin embargo, según la agencia Reuters, existen problemas en el camino y es probable que la ejecución de este último se vea postergada y el mandatario no logre inaugurarlo.
Esto, porque la empresa brasileña Braskem, que planifica desde hace un par de años la construcción de una petroquímica de US$ 3.500 millones, todavía no sabe exactamente dónde levantaría la planta, que entregaría gas al gasoducto. La licitación de estos ductos, cuya inversión es de US$ 4.000 millones de dólares, será adjudicada en junio y hay cuatro empresas interesadas en la concesión. Entre los planes para la planta petroquímica está crear el primer polo petroquímico de la costa del sur del Pacífico para dar valor agregado a las reservas peruanas de gas natural y diversificar una economía fuertemente dependiente de la minería.
Los analistas advierten que el clima de negocios del país se podría dañar debido a este tipo de estancamientos en los proyectos, a causa de las trabas burocráticas del gobierno. "Hay que tener ganas", dijo a Reuters el director de Braskem para Sudamérica, Sergio Thiesen. "Perú tiene una oportunidad única: está situado en un centro consumidor y tiene materia prima", añadió el ejecutivo de la empresa, que proyecta construir una planta de 1,2 millones de toneladas anuales de polietileno para abastecer no sólo a Perú, sino también a Chile y a Colombia. Thiesen calcula que la región podría consumir dos millones de toneladas de polietileno en el 2020.
Este proyecto es uno de los más importantes para el mandatario, porque cuando se le preguntó en una entrevista sobre el proyecto que quiere dejar como legado al país, dijo: "El desarrollo petroquímico". De hecho, según analistas consultados por el diario La República, el polo petroquímico es lo que, finalmente, dará rentabilidad económica al Gasoducto Sur Peruano . Por ello se habla de un gran proyecto integral.
En el país han surgido voces de que el proyecto ha sido politizado para ganar el apoyo de los votantes en el sur de Perú. Esto, porque tendría más sentido instalar la planta petroquímica en el polo termoeléctrico que ya existe en el centro del país.
Además, el proyecto amenaza con ser retrasado también por la presencia de Sendero Luminoso en la zona central de Perú, donde está situado Camisea, un gigantesco campo con reservas de gas que será la principal fuente de abastecimiento del polo petroquímico y termoeléctrico. Ante esto, Humala ha intensificado la seguridad en la zona.
A esto se suma también que el panorama energético del mundo está cambiando debido al gas de esquisto. Estados Unidos está haciendo sus apuestas para la independencia energética mediante este recurso, por lo que ya no sería un potencial mercado para lo productos peruanos.
De hecho, la empresa estadounidense CF Industries congeló planes para construir una planta el centro de Perú.