El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, dijo hoy al mandatario boliviano, Evo Morales, al que visitó para analizar la integración bilateral, que sueña con que ambos países se reunifiquen, como cuando formaron una confederación entre 1836 a 1839.
"Sueño con la reunificación del Perú y Bolivia, sueño que en algún momento esa línea fronteriza desaparezca y volvamos a ser una misma nación", afirmó Humala ante funcionarios y dirigentes de sectores afines a Morales, en un almuerzo que este le ofreció al terminar la visita.
Humala recordó al mariscal boliviano Andrés de Santa Cruz, que en 1836 unió las dos naciones en una confederación que fue derrotada tres años después por el ejército chileno.
"Aún lo tengo presente, porque creo que este siglo es el siglo de América, y particularmente de la región latinoamericana", dijo el líder peruano, y manifestó su intención de trabajar con Morales para construir "una sola nacionalidad".
Humala, que llegó el martes de madrugada a La Paz, conversó con Morales sobre la integración de ambos países durante más de una hora en el Palacio Quemado, sede de la Presidencia, tras lo cual dieron declaraciones protocolarias a los medios, sin anuncios relevantes ni responder preguntas.
El nacionalista peruano, que ha alabado a Morales y al presidente venezolano, Hugo Chávez, pero los mantuvo alejados durante la campaña de las elecciones que ganó a comienzos de mes, señaló que su visita a La Paz es un reconocimiento al trabajo de Morales por el desarrollo de Bolivia y su "identificación sobre todo con los más pobres".
"Para nosotros es importante entender que el desarrollo del Perú involucra también el desarrollo de Bolivia y viceversa. Por eso, para mí, es fundamental mantener siempre las mejores relaciones con Bolivia, con su gobierno, con su pueblo", dijo Humala.
También agradeció a Bolivia por acoger a más de 30.000 peruanos radicados en este país, a quienes prometió oportunidades económicas para que puedan retornar a su patria.
Morales reiteró su satisfacción por el triunfo de Humala en la segunda vuelta electoral del pasado día 5, una victoria que tiñó de rojo Suramérica, según sus palabras, destacó que la visita ha sido alentadora para las relaciones "de dos pueblos con la misma historia", "dos países con mucha esperanza y futuro".
"Esta visita ha sido para conversar anticipadamente y trabajar de manera conjunta con una agenda abierta en bien de los dos pueblos", dijo el anfitrión, quien reclamó al mandatario peruano saliente, Alan García, que no ha venido a visitarle.
Desde que Morales tomo posesión como presidente por segunda vez hace año y medio, sólo Chávez, su principal aliado, ha visitado Bolivia.
En el almuerzo que puso fin a la visita de unas 15 horas, una docena de líderes políticos, campesinos y obreros cercanos a Morales, pronunció una serie de discursos con peticiones a Humala de que se sume a la lucha "anticapitalista" del gobierno boliviano, y le dijeron que el enemigo común es el capitalismo.
Humala declinó la invitación de Morales para celebrar hoy con él, al amanecer, en la ciudadela preincaica de Tiahuanaco, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, el recién creado "Año Nuevo Andino-Amazónico", que festeja el mítico año aymara 5519.
Dirigentes del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), pidieron a Humala que sume a Perú a la Alternativa Bolivariana (Alba) que lideran Cuba y Venezuela, pero ninguno de los dos gobernantes habló al respecto.
Bolivia es el sexto país sudamericano que visita Humala desde que ganó la segunda vuelta electoral, tras Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile.
La semana pasada anunció una segunda gira regional por Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela, pero solo visitó hoy La Paz y el resto fue postergado una semana debido a la convalecencia en Cuba del presidente venezolano y un viaje al exterior del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos.