El Presidente de Perú, Ollanta Humala, evitó hoy pronunciarse sobre el indulto humanitario que solicitará la familia del ex mandatario Alberto Fujimori (73) quien se encuentra en prisión y que según sus cercanos padece constantes recaídas de un cáncer en la lengua entre otros males.
"El Presidente se pronuncia sobre temas ya procesados. Hoy no hay de eso y creo que mal haría el gobierno en pronunciarse sobre algo que no existe. No voy a crear incertidumbre. Hablemos de cosas concretas", dijo Humala en una conferencia de prensa desde la ciudad del Cuzco.
Esta semana el tema se encuentra en el ojo de la tormenta tras el anuncio de Keiko Fujimori, congresista y sucesora política del ex mandatario en prisión, de solicitar el indulto para su padre después de Navidad. "La defensa y el médico de cabecera de mi padre están recaudando la documentación para pedir el indulto humanitario", señaló.
Sin embargo, existen dudas sobre la gravedad del estado de salud del reo después de la emisión de un reportaje en el canal de noticias ATV+ que señala que Fujimori recibió 290 visitas a diversas horas en prisión entre agosto y noviembre.
Los opositores de Fujimori consideran que para recibir estas visitas - realizadas por familiares y cercanos políticos incluso después de las 23:00 horas - su estado de salud debe estable por lo que supuestamente no amerita el indulto humanitario. En cambio, sus seguidores indican que su estado de salud se agrava en prisión. "Hay que poner un corte al deterioro que la prisión ha causado en su salud", dijo la congresista de la bancada Fuerza 2011, Martha Chávez.
Para su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, hay motivos suficientes para darle el indulto, aunque no aclaró que se encuentre con una enfermedad terminal, condición para recibir esta gracia presidencial. "Yo creo que sí reúne los requisitos para ser indultado. Esperemos que (estar en su casa) lo ayude y siempre será asistido con el mayor profesionalismo para darle calidad de vida", declaró Aguinaga.
Fujimori, que desde 2007 cumple 25 años de cárcel como autor mediato de 25 asesinatos y dos secuestros perpetrados en su gobierno (1990-2000), tiene lesiones en la cavidad bucal que pueden convertirse en cáncer, además de hipertensión, depresión aguda y otros problemas que, según algunos médicos, pueden ser tratados en prisión.
Seguidores del ex mandatario consideran que eso no es cierto y que su líder debe ser excarcelado. Su abogado César Nakazaki, dijo en anteriores ocasiones que el indulto procede, independientemente de si ha cometido delito de derechos humanos, "cuando hay una pena que quita la salud y no la libertad".