Confrontación y "guerra". Esos son los caminos por los que finalmente se decidió el Presidente peruano Ollanta Humala, al designar como primer ministro a Pedro Cateriano, que se desempeñaba como ministro de Defensa y que en Perú es conocido como un personaje polémico, que genera polarización y que se ha convertido en un escudero de Humala y su esposa Nadine Heredia.
El cambio de gabinete tuvo lugar tras la censura del Congreso a la primera ministra Ana Jara, en medio de un escándalo de espionaje a congresistas, empresarios, periodistas y ciudadanos por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini).
Perú sufre una severa crisis política, la mayor de la gestión de Humala, producto de la creciente confrontación entre el Congreso y el Palacio Pizarro. Los analistas sostienen que además del caso de los seguimientos y rastreos de la Dini, la censura a Jara fue una suerte de "ajuste de cuentas" del Congreso, por el estilo confrontacional que ha adoptado Humala y su esposa Nadine Heredia.
La gran duda en Perú es si el Legislativo, donde las fuerzas nacionalistas presididas por Nadine, darán su aprobación a una figura como Cateriano. De lo contrario, Humala tiene la facultad de disolverlo y convocar a elecciones legislativas adelantadas.
Al nombrar a Cateriano como jefe del Consejo de Ministros, Humala no optó precisamente por un nombre de consenso, para lograr "la paz" que tanto le piden sus detractores. Muy por el contrario, el nuevo primer ministro, que lleva tres años en Defensa, sólo podría generar más divisiones.
De todos modos, el Congreso también se enfrenta a la paradoja de que podría terminar aprobando a Cateriano para evitar la disolución, el caos y nuevas elecciones. "El Congreso podría aprobar a Cateriano para no caer en el juego de Humala. El nombramiento revela la incapacidad para atraer talento desde fuera del gobierno a 16 meses de que deje el poder. Humala sabe que un potencial independiente como primer ministro no va a aguantar a los dos jefes: él y Nadine", comentó a La Tercera el analista político peruano, Pedro Tenorio.
Pero al mismo tiempo, Humala sabe que un rechazo a su nuevo premier y ante la eventualidad de que deba convocar a elecciones legislativas, el humalismo podría reducir aún más sus fuerzas. Incluso dentro del Partido Nacionalista, hay un sector muy crítico con la conducción del Ejecutivo de Humala y su esposa.
Lo cierto es que Cateriano será el séptimo primer ministro en casi cuatro años de gobierno. Tanto Alejandro Toledo, como Alan García, tuvieron cinco jefes del Consejo de Ministros. Así, Humala enfrentará su último año y medio de gobierno, profundamente debilitado, con un apoyo que apenas sobrepasa el 20%.
Cateriano, que es amigo de Mario Vargas Llosa, ha cuestionado en duros términos tanto a Alan García y en menor cantidad a Keiko Fujimori. A ambos los trata de corruptos y también a sus seguidores. También es obsecuente a Nadine. En su momento, en Perú se reveló un audio en que Cateriano señalaba que ya tenía "luz verde" de Heredia.
A partir de julio, cuando a Humala le quede sólo un año en el poder, el Congreso eventualmente podría censurar a Cateriano y entonces Humala ya no podrá disolver el Parlamento. A esas alturas, ya será tarde para una rectificación que muchos esperaban que llegara anoche.