A fines de febrero pasado, en medio de su campaña electoral, el candidato presidencial peruano, Ollanta Humala, segundo en la intención de voto, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 10 de abril, manifestó a la radio Frecuencia Popular que, de ganar las elecciones, una de sus primeras acciones sería comprar tierras en la ciudad de Arica.

"Nosotros más bien compraremos Arica y demostremos a los chilenos que los peruanos tenemos dignidad y tenemos la fuerza económica suficiente como para comenzar a peruanizar el norte chileno, no podemos permitir que nos den una caricatura de puerto", sostuvo en ese minuto.
 
Y agregó que exigiría un mejor trato de los chilenos hacia sus compatriotas. "A nosotros nos 'cholean', nos discriminan, nos estafan y somos sobreexplotados. Chile tiene que empezar a tratarnos bien".

Estas declaraciones, difundidas en la prensa peruana y chilena el pasado 27 de febrero, fueron replicadas hoy por distintos medios nacionales.

Sin embargo, un mes después Humala muestra un mensaje distinto. Así lo dejó plasmado en la entrevista concedida a La Tercera el domingo pasado donde indicó que respecto al diferendo marítimo acataran, si llega a la presidencia, la resolución de La Haya, y además dijo esperar "una buena relación con el gobierno chileno sobre la base de un diálogo sincero".