Human Rights Watch (HRW) instó hoy al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a presionar a las autoridades vietnamitas para que respeten los derechos humanos durante la visita que el mandatario europeo iniciará mañana en Vietnam.
La organización pidió a Van Rompuy que exija públicamente al gobierno de Hanoi la liberación de los presos políticos, el respeto a la libertad de religión y la abolición de los trabajos forzados en centros de rehabilitación para toxicómanos.
"Mientras Europa ve a Vietnam como un importante socio comercial, el presidente Van Rompuy no debería relegar los derechos humanos a un segundo plano", dijo en un comunicado el director para Asia de HRW, Brad Adams.
"Vietnam encarcela regularmente a sus ciudadanos que piden democracia y las mismas libertades que los europeos tienen garantizadas. Van Rompuy tiene la obligación ética de dejar claro al gobierno vietnamita que no puede actuar como una dictadura represiva sin que haya consecuencias en sus relaciones con la UE", añadió Adams.
En un memorando de recomendaciones presentado a principios de mes, HRW instó a Van Rompuy a presionar al gobierno de Hanoi para que despenalice el disentimiento pacífico, autorice la publicación sin censura de medios independientes y elimine restricciones en el uso de internet.
La organización también pidió, entre otros, que se autoricen las actividades pacíficas a todas las organizaciones religiosas, el fin de la persecución de minorías étnicas o el cierre de los centros de rehabilitación.
Van Rompuy inicia mañana una visita de tres días a Vietnam como parte de una gira por el Sudeste de Asia que le llevará el viernes a Phnom Penh (Camboya) y que culminará con la participación en la Cumbre Asia Europa que tendrá lugar entre el 5 y el 6 de noviembre en Vientiane (Laos).