En cinco mil millones de años, el Sol dejará de ser una estrella amarilla. Entonces comenzará un proceso que la enfriará, haciéndose más grande y rojiza, absorbiendo planetas cercanos -entre ellos, posiblemente la Tierra- para finalmente transformarse en una enana blanca. Será, según los científicos, el fin del planeta.
¿Qué hacer para sobrevivir cómo especie? Según Charles Bolden, administrador de la Nasa, convertirnos en una especie "multiplanetaria", capaz de viajar fuera del Sistema Solar. Para ello, el paso más importante es ir a Marte. "Si esta especie quiere sobrevivir indefinidamente, tenemos que ser una especie multiplanetaria. Una de las razones por las que tenemos que ir a Marte es aprender a vivir en otro planeta. Marte es un peldaño en el enfoque de trampolín a otras galaxias", dijo el martes el jefe de la agencia, en la inauguración de la cumbre Humanos a Marte (Human 2 Mars), que se realiza en Washington.
El plan de la Nasa es llevar humanos a Marte en la década de 2030. Antes pretende alcanzar un asteroide (2025) y hacer más experimentos con tecnologías necesarias para misiones al espacio, los que se realizan en la Estación Espacial Internacional.
Ante la idea de algunos congresistas de centrarse sólo en Marte, Bolden indicó que la Nasa necesita la misión a un asteroide como un "campo de pruebas". Agregó que llegar requerirá "un modesto incremento" en el presupuesto de la Nasa, si bien no al nivel de las misiones Apolo -que tenían el 4% del presupuesto federal-, "el uno por ciento sería una mina de oro", dijo (actualmente tienen el 0,5%).
Marte en la Tierra
La idea de llevar humanos al planeta rojo ronda los círculos científicos desde los 50 y las alternativas han pasado desde un viaje corto hasta instalar una colonia. También se suma la propuesta del empresario Denis Tito de enviar una pareja a sobrevolar el planeta en 2021.
Varios experimentos han intentado recrear el hábitat marciano para probar el impacto en la salud de una tripulación. La Antártica, el desierto y los volcanes están entre los lugares escogidos.
En 2010, Mars-500, de la Academia de Ciencias Rusa y la Agencia Espacial Europea (ESA), mantuvo a seis personas aisladas 520 días en Moscú, para estudiar el impacto en el sueño y alimentación. La ESA también realiza análisis en su base antártica Concordia, al igual que The Mars Society, con bases en el desierto y el Ártico.
A ellos se suma un proyecto de la U. de Hawaii, que tiene una tripulación de seis personas haciendo experimentos en el volcán Mauna Loa.