Los humanos que vivían en África usaban el calor para quebrar las piedras y hacer cuchillas decenas de miles de años antes de que esta técnica se desarrollara en algún otro lugar, según un estudio publicado este miércoles.

Según un estudio publicado en la revista Plos One, los humanos que vivían en el sur de Africa hace más de 65.000 años afilaban rocas con calor para crear cuchillas. Este es el ejemplo de pirotecnología -el uso del fuego en la transformación de la materia- más antiguo del que se tiene constancia.

"Esto supone un salto en el conocimiento y las habilidades para usar el fuego en la transformación de la materia, lo que representa un paso considerable en la evolución tecnológica del hombre que es exclusiva de esta región", dijo Anne Delagnes, una de las investigadoras del estudio, llevado a cabo por el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) francés.

La investigación se realizó en el Klipdrift Shelter, un sitio de la Edad de Piedra Media recientemente descubierto al sudeste de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).

Los investigadores hallaron que un 92% de las muestras de roca tenían muestras de calentamiento intencional, un proceso que endurecería y abriría la piedra, generando piezas afiladas con las que hacer cuchillas.

"El fuego rompe la piedra y elimina las impurezas internas, minimizando el riesgo de fractura durante el proceso, una técnica muy sofisticada", explicó Delangnes.

Los análisis sugieren que las piedras se calentaban rápidamente en fogatas con temperaturas superiores a 450ºC.

Aparentemente, los humanos fabricaban pequeñas herramientas de piedra colocando unas cuchillas cortas en mangos. Algunos incluso tenían varias cuchillas en un asa, un ancestro de la navaja suiza.

"Fue un periodo extremadamente innovador en el sur de África", dijo Delagnes. A parte de las innovaciones tecnológicas, con el recurso a la pirotecnología, también se hacían grabados simbólicos en los cascarones de los huevos de avestruz.

Este hallazgo demuestra que el uso de calor intencionadamente fue usado en África hace entre 50.000 y 65.000.

No hay muestras de esta innovación tecnológica hasta hace 20.000 años, en Siberia, y hasta hace unos 18.000 años en Europa, donde se usaba para terminar las herramientas.

El fuego se usó para crear herramientas de forma sistemática en Europa occidental hace 11.000 años, durante el Neolítico, que marcó el inicio de la civilización humana, al aparecer la agricultura y la ganadería.