"Son sentimientos encontrados. No es solo el fin de un período: también el término de mi carrera militar. Pero vemos la consolidación de las tareas que hemos llevado a cabo", plantea en Coyhaique, Región de Aysén, el general Humberto Oviedo, comandante en jefe del Ejército, ad portas de su penúltimo Reporte de Gestión Institucional (2016), que hoy, a las 08.30 horas, entregará ante autoridades de Defensa y de la zona.

Es una semana intensa para el alto oficial, de especialidad comando, paracaidista y buzo táctico. En esta zona se desarrolla el 1er. Consejo Militar 2017, con el cuerpo de generales trabajando en terreno en las unidades. El objetivo es que compartan inquietudes y necesidades con las tropas. Ayer, por ejemplo, todos almorzaron en el mismo casino del Destacamento 14 Aysén, enclavado en el centro de Coyhaique, parte de la IV División. Allí, el general Oviedo conversa con La Tercera respecto de anuncios e hitos del período. También sobre nuevos enclaves, como dos refugios de montaña en Campos de Hielo Sur.

"Tienen que ver con el concepto de soberanía efectiva. Implican la inauguración de la ruta segura entre Coyhaique y Paso Marconi, que fortalece la presencia institucional en Cochrane y Villa O'Higgins. Es una puerta de acceso seguro para la investigación y la presencia del Estado", detalla.

Respecto de catástrofes, ¿cuántos efectivos se usaron en los incendios forestales?

Más de 5 mil, y por primera vez se ocupó con la sociedad civil el Centro Militar Desplegable, específicamente en Santa Olga. Con esta unidad apoyamos a 2 mil personas, con comidas y otras necesidades.

Aumenta el gasto en emergencias…

Entre 2015 y 2016 se emplearon cerca de $3.500 millones en emergencias. Es completamente necesario, pero también es un tema importante para la futura discusión de la nueva ley de protección civil. El Estado tiene que asumir que las FF.AA. no pueden tener en su presupuesto para la defensa operaciones distintas de la guerra, es decir, para emergencias o catástrofes. Hay un entrenamiento, equipamiento y sostenimiento que no alcanza a entrar en los gastos retribuidos desde Interior en situaciones de catástrofes. Un camión, por ejemplo, hecho para andar mil kilómetros en un año, si se ocupa 1.500 kilómetros es un desgaste que no está en la devolución.

Están en marcha los proyectos Alfil, Cahuelmó y Rotor.

Alfil es la renovación de parte del parque de vehículos a ruedas. En anteriores emergencias públicas vimos que faltaban camiones con estándar moderno y ya nos fueron entregados. Son más de 400. Cahuelmó es dotar a distintas regiones de maquinaria pesada e ingenieros del Ejército y tenerlos disponibles para el plan de protección civil. Estarán en Punta Arenas, Osorno, Los Angeles, Tejas Verdes, Antofagasta y Arica. Y Rotor permitirá a los 12 helicópteros de asalto Cougar estar mejor equipados.

Tras el tema del fraude con fondos de la ley del cobre, ¿se efectuarán mejoras postsumarios?

La auditoría de Surlatina permitió mejorar procesos y discriminar funciones. En base a eso se presentará el Plan Visión, que es una nueva medición de la gestión institucional, relacionada a los proyectos, tanto de ley del cobre como presupuestarios con las fuentes de financiamiento corriente. Pero también se apuesta al cambio cultural.

¿En qué sentido?

Se instaló, desde hace cuatro meses, un sistema interno para alertas por intranet que se denomina Sugerencia de Fiscalización. Es un portal anónimo, piloto, que se evalúa en la Contraloría y que responde a quienes adviertan alguna situación que genere dudas.

¿La investigación judicial al ex comandante en jefe Juan Miguel Fuente-Alba es lo que más tensionó el 2016?

Cuando hay un antecedente respecto de un ex comandante en jefe, a la institución le preocupa, pero hemos entregado toda la documentación disponible a la justicia y también defendemos la presunción de inocencia.

¿Lo sorprendió el caso del coronel Sergio Vásquez, procesado a fin de 2016 por aumento relevante e injustificado de su patrimonio?

Era el jefe del Departamento de Finanzas, que depende de la Secretaría General del Ejército y forma parte de la Comandancia en Jefe. Cuando surgió su notificación, fue separado de sus responsabilidades en el manejo de elementos presupuestarios. Se hizo una inspección de los recursos y vimos que no había afectación fiscal.

¿Cómo lo están haciendo para detectar potenciales fisuras en el área de finanzas?

Hemos reforzado la seguridad e investigación de cada persona que tenga a su cargo la administración de recursos. El Ejército está mejor preparado para prevenir y enfrentar un delito de fraude interno a la institución. Además de los sistemas tecnológicos, informáticos y contables, la Dirección de Compras y Adquisiciones está ahora a cargo de un general. Nosotros nos vimos vulnerados en nuestra intimidad, pero estamos siendo muy estrictos.

En el tema de género, ¿cómo se ha avanzado?

Se ha avanzado en la inclusión y una parte de ello es la integración de la mujer a la fuerza, tanto de armas de combate como en cualquier cargo, en razón de sus competencias. Hay dos oficiales que se graduarán como oficiales de Estado Mayor y, eventualmente, podrían llegar al alto mando. No hay ningún espacio vedado en la institución. También hay dos oficiales en la Escuela de Caballería Blindada y una oficial en la Escuela de Infantería.

¿Se trabaja el tema del acoso sexual, tras denuncias en otra rama de las FF.AA.?

En 2013 se emitió una circular de procedimientos para evitar situaciones complejas, pero obviamente que hechos de connotación pública generan una alteración, se revisan protocolos y lugares de habitabilidad femenina.