Chile jugó mano a mano ante Hungría, pero no pudo revertir el marcador en ningún momento del partido. El resultado 34-29 los obliga a ganar uno de los próximos dos partidos que quedan en la fase grupal para clasificar de manera inédita a los octavos de final, en el campeonato Mundial disputado en Francia.

Vestidos de blanco, los chilenos no pudieron frente a los gigantes de verde (1.96m de estatura promedio). Sin embargo, los movimientos tácticos defensivos y ofensivos fueron más efectivos que los realizados en el partido anterior frente a Alemania (14-35).

La selección chilena aprovechó mejor los contragolpes, y fue capaz de finiquitar en estas situaciones. Las figuras del equipo nacional fueron Erwin Feuchtmann, que hizo 9 goles, y Rodrigo Salinas, con 6 anotaciones, quien tuvo que abandonar la cancha en el segundo tiempo por una lesión en el tobillo.

Hasta ahora a Chile le quedan dos partidos más en la edición 25° del mundial de balonmano. El miércoles 18 juega ante Croacia (16:45), y culmina la fase grupal ante Arabia Saudita, el viernes 20 a las 10:00am. De ganar alguno de estos dos encuentros, los dirigidos por Mateo Garralda clasificarán a la ronda de los 16 mejores del torneo.