El huracán Marí­a se fortaleció rápidamente a categorí­a 3 el lunes y avanzaba con gran fuerza directo hacia las islas del oriente del Caribe, mientras los pronósticos prevén que se fortalezca todaví­a más en las siguientes horas.

La tormenta tiene una trayectoria que la podrí­a acercar a muchas de las islas destruidas por el huracán Irma y luego ir hacia Puerto Rico, República Dominicana y Haití­ en categorí­a 3 ó 4, dijo Ernesto Morales, del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos en San Juan.

"Esta tormenta promete ser catastrófica para nuestra isla", dijo. Agregó que todo Puerto Rico experimentará vientos de fuerza de huracanes.

Puerto Rico anunció el lunes el racionamiento de suministros básicos que incluyen agua, comida, alimentos para bebé, baterí­as y otros artí­culos.

Pasado el mediodí­a, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Marí­a tení­a vientos máximos sostenidos de 200 kilómetros por hora (125 millas). Su vórtice estaba a unos 70 km (45 millas) al este-noreste de Martinica e iba en dirección oeste-noroeste a 17 km por hora (10 millas).

Se emitieron alertas de huracán para las Islas Ví­rgenes de Estados Unidos, las Islas Ví­rgenes Británicas, Guadalupe, Dominica, St. Kitts, Nevis, Montserrat, Martinica y Santa Lucí­a. Se emitieron alertas de tormenta tropical para Antigua y Barbuda, Saba, San Eustaquio, San Martí­n y Anguilla.

El centro de huracanes indicó que las condiciones de huracán comenzarí­an a afectar partes de las Islas de Barlovento el lunes por la noche, con un oleaje de entre 1,2 y 1,8 metros (4 a 6 pies) cerca del centro de la tormenta. Se prevé que deposite entre 15 y 30 centí­metros (6 a 12 pulgadas) de lluvia en las islas, con más carga en áreas alejadas.

El gobierno de Dominica ordenó el cierre de escuelas y oficinas y recomendó que las empresas privadas hagan lo mismo. Se espera que el ojo del huracán toque tierra en la isla o pase muy cerca. Se emitió una alerta en la que se pide a la población que vive cerca de rí­os, en zonas bajas o vulnerables moverse a área más seguras y recomienda a los pescadores mantenerse en puerto. También preparaba refugios ante posibles evacuaciones.

"No debemos subestimar el poder de esta tormenta", dijo el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit. "Oremos para que todos quedemos a salvo".

En la vecina Guadalupe, las autoridades pronosticaron fuertes lluvias e inundaciones a partir de la tarde del lunes, y advirtieron que muchas comunidades quedarán sumergidas antes que culmine la noche.

El miércoles Marí­a podrí­a golpear directamente Puerto Rico, que se libró en gran medida del paso de Irma aunque quedó en gran parte sin luz. Unas 700.000 personas han quedado sin electricidad, y el gobernador Ricardo Rosselló advirtió el lunes que podrí­an ocurrir nuevos apagones.

Los expertos vaticinaron que la tormenta arrojarí­a hasta 46 centí­metros (18 pulgadas) de lluvia en Puerto Rico y atacarí­a a la isla con fuertes vientos por entre 12 y 24 horas.

Las autoridades de Puerto Rico dijeron que la Agencia Federal de Manejo de Emergencias estaba lista para traer agua potable y para ayudar a restablecer el servicio eléctrico.

Rosselló dijo que se han preparado cerca de 450 refugios con capacidad para casi 68.000 personas, o hasta 125.000 en caso de emergencia. Indicó que las clases fueron suspendidas para el lunes y que los empleados del gobierno trabajarán medio dí­a.

En República Dominicana, las autoridades exhortaron a la población a evacuar zonas vulnerables a inundaciones, y pidió a los pescadores quedarse en puerto.