Hyundai Motor Co. y Kia Motors Corp. pagarán el equivalente de US$350 millones para resolver los reclamos de los clientes que acusan a las compañías de exagerar sobre el ahorro de combustible en los anuncios de las concesionarias.

Los dos mayores fabricantes de Corea, que comparten motores, plataformas de modelo y un presidente, pagarán una multa de US$100 millones, perderán US$200 millones en créditos de emisión de gases de efecto invernadero y estarán obligados a gastar US$50 millones para implementar pruebas independientes que certifiquen futuros reclamos, según el acuerdo al que llegaron con el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Ambiental (EPA por su sigla en inglés) de Estados Unidos.

La multa es la de mayor envergadura según la Ley de Aire Limpio de Estados Unidos y se aplica en un momento en que los fabricantes de automóviles están elaborando formas más creativas de cumplir con las normas de ahorro de combustible cada vez más estrictas. Ford Motor Co. tuvo que bajar sus estimaciones de ahorro de combustible para ciertos modelos dos veces en menos de un año, y el mes pasado la EPA exigió a la unidad Mercedes-Benz de Daimler AG que vuelva a definir el ahorro de combustible en dos modelos C300 4Matic.

Las violaciones de Hyundai fueron más grandes y más sistémicas, y representaron "por lejos el caso más flagrante", dijo la administradora de la EPA, Gina McCarthy, en una conferencia de prensa en Washington, con el procurador general de Estados Unidos, Eric Holder.

Hyundai y Kia utilizaron protocolos de ingeniería poco comunes, inconsistentes con la manera en que otros fabricantes de automóviles ponen a prueba el ahorro de combustible, dijo McCarthy. El crecimiento en Estados Unidos de las dos automotrices con sede en Seúl se vio favorecido por las afirmaciones de que sus vehículos rinden hasta 40 millas por galón.

Las compañías probaron los autos sólo a temperaturas óptimas y utilizaron los mejores resultados en lugar de los promedios, según la EPA. Las demandas por exagerar en el ahorro de combustible afectaron a 1,2 millones de vehículos vendidos en EEUU, dijo McCarthy.

"Hyundai actuó de manera transparente, reembolsó a los clientes afectados y cooperó plenamente con la EPA en todo el curso de esta investigación", dijo David Zuchowski, presidente y máximo responsable ejecutivo de Hyundai Motor America, en un comunicado. "Estamos muy contentos de dejar esto atrás".

Los procedimientos de prueba de Hyundai fueron consistentes con las regulaciones y las indicaciones gubernamentales que "proporcionaron amplia libertad a los fabricantes de vehículos", según un comunicado de la compañía. Sin embargo, la compañía dijo que revisó los procedimientos de prueba y que obtuvo la aprobación de la EPA.