International Airlines Group, formada por British Airways e Iberia, comenzó su primer día de operaciones en bolsa enfrentándose a cuestiones aún sin resolver, como el descontento laboral.
Sin embargo, se considera que IAG, ansiosa por expandirse y la segunda mayor aerolínea de Europa delante de Lufthansa, es un actor en cualquier nueva consolidación en el sector y que está bien colocada para beneficiarse de la recuperación de la economía mundial.
"El telón de fondo macroeconómico y la nueva capacidad de crecimiento serán los principales impulsores del ingreso este año", dijeron analistas de Bank of America Merrill Lynch en una nota de investigación.
"Desde el punto de vista de los costos, consideramos al combustible como el mayor riesgo potencial en el 2011. La ejecución de la fusión y los asuntos laborales también son riesgos potenciales", añadió.
IAG, que continuará operando las marcas de British Airways e Iberia, apunta a borrar 400 millones de euros (US$559 millones) de costos anuales dentro de los próximos cinco años.
Los analistas también apuntaron a la posibilidad de agregar nuevas rutas dado que, si bien los principales recorridos largos difíciles de encontrar en Heathrow, el aeropuerto de Madrid tiene menos restricciones de capacidad.
Asimismo, una alianza de inmunidad antimonopólica (ATI) acordada con American Airlines en septiembre debería de asegurar que los vuelos estén tan llenos como sea posible.
"Pensamos que IAG es una interesante jugada por la recuperación del tráfico, sinergias de la fusión, la ATI y como actor de un próxima consolidación de aerolíneas", dijo el analista de UBS.
IAG, con 419 aviones volando a 205 destinos, también se considera un jugador clave en la consolidación del sector y ha preparado una lista con 12 aerolíneas con que está interesado en comprar.