El destacado analista estadounidense Ian Bremmer es una de las voces más escuchadas de la política exterior de Estados Unidos. Durante su carrera ha escrito nueve libros, entre los que destacan Every Nation for Itself: Winners and Losers in a G-Zero World, donde detalla los riesgos y oportunidades de un mundo sin un gran liderazgo. Un escenario que en esta entrevista con La Tercera dijo se ha plasmado desde que el Presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca en enero pasado. Bremmer visitó Chile para participar en la tercera edición de Scotiabank Talks: "2017 ¿La suma de todos los miedos?".
¿Qué tan peligrosa es la actual tensión entre Norcorea y EE.UU?
Creo que durante los últimos 20 años Estados Unidos, de cierta forma, pateó este problema para el futuro. Sabían que era difícil, sabían que podía empeorar, que tenían tecnología balística avanzada, son más peligrosos ahora de lo que solían ser, pero nadie lidió con eso. Para bien o para mal, Trump ahora decidió que éste es un tema que él iba a hacer frente, que él va a establecer límites. Bajo George W. Bush y Barack Obama existía este juicio general de que la política estadounidense sobre Corea del Norte era más o menos estable, pero estaba gradualmente empeorando con el correr del tiempo. Ahora con Trump, existe la posibilidad de que se logre un acuerdo exitoso, porque dice que está dispuesto a hablar con él (Kim Jong Un). Quizás esto sea el Premio Nobel de la Paz para Trump. Obama lo tuvo por nada. Pero también se puede tener una guerra. Trump puede llevar al país a una guerra que podría devastar a su aliado Corea del Sur de la noche a la mañana. Creo que las dos opciones son posibles, de una forma en que antes no lo eran.
¿Cuánto es lo que puede lograr Trump considerando que fue el mismo Presidente chino Xi Jinping quien le explicó la situación en Corea del Norte?
Lo que Trump no apreció de esa conversación (con Xi Jinping) fue que los chinos no tienen mucho control sobre Corea del Norte, parte de eso es show, parte de eso es real. Trump llegó a la Casa Blanca sin tener experiencia en política exterior, no le gusta viajar al extranjero. En sus primeros 100 días no fue a ningún lado. El estaba en el negocio inmobiliario, no conocía a la OTAN, no sabía nada de esos temas. Tiene buenas personas a su alrededor. Su decisión de atacar Siria vino de una asesoría sólida de su equipo militar y francamente hizo un mejor trabajo de lo que Hillary Clinton hubiera hecho. Pero Corea del Norte es mucho más difícil y su falta de conocimiento es una gran discapacidad. Aunque tenemos que reconocer que la asesoría militar sobre este tema será buena, sensata.
¿Debe China tomar el liderazgo para la estabilidad en la región?
Por supuesto que deben trabajar con Estados Unidos, pero hay diferentes intereses fundamentales acá. Los chinos están realmente dispuestos a tolerar una Corea del Norte nuclear. Ellos ya han vivido la experiencia que los estadounidenses dicen que es intolerable y nuestros aliados los surcoreanos y los japoneses han vivido con esto por décadas. Así que los chinos ya han hecho su apuesta y dicen que no hay nada que ellos puedan hacer, así es que no queremos los peligros de la inestabilidad en el régimen, porque si los presionamos mucho nos van a atacar y si el régimen cae, tenemos que lidiar con los refugiados y los costos económicos de la reunificación. No sabemos cómo va a funcionar eso. Y ahí tendrían una Corea unificada nuclear que es aliada de Estados Unidos. La incertidumbre ya existe para China. Creo que debido a que Trump es impredecible, los chinos estén dispuestos a hacer más y ya cortaron los vuelos directos desde Beijing a Pyongyang y espero que con el correr del tiempo hagan más, pero no creo que hagan lo suficiente para que Corea del Norte cambie su comportamiento. Creo que eso requerirá que Estados Unidos ofrezca un acuerdo importante, parecido al acuerdo con Irán, donde hayan beneficios diplomáticos y económicos. Y por supuesto que les permitan mantener sus armas nucleares, porque la desnuclearización de Corea del Norte es suicida.
¿Cómo ve los actuales equilibrios en el orden mundial?
Las alianzas están cambiando. Lo más importante que uno puede decir sobre Trump es que se opone al multilateralismo, se opone a aliarse con otros países porque tienen valores en comunes. El prefiere las transacciones. Esto significa que todas las organizaciones multilaterales mataron al TPP, el respaldo de Estados Unidos a Naciones Unidas está debilitado; la OMC, el FMI, todas tienen un respaldo débil de Estados Unidos. Europa ya no está tan fuerte. A Trump le importa si es que se puede tener un acuerdo y si mañana no eres bueno para él, se va con otro. Creo que esa es realmente una orientación diferente de Estados Unidos, que hace que los aliados de Washington sean más vulnerables. A Alemania, a los países del sudeste asiático, los vas a ver moverse más hacia otras direcciones lejos de Estados Unidos. Trump tiene que desmarañar rápidamente el antiguo orden liderado por Estados Unidos.
¿A qué se refiere cuando señala que el liderazgo de Estados Unidos se ha terminado?
La Pax Americana se terminó y la fecha fue el día de la inauguración de Trump (20 de enero). Eso no significa que Estados Unidos esté a la baja necesariamente, sino que el orden global, las instituciones globales mundiales establecidas por Estados Unidos ya no tienen el mismo rol. Y esto es por el alza de China que ha creado una arquitectura económica alternativa, el cinturón y la ruta de la seda y otras cosas que están compitiendo con Estados Unidos. Lo otro es Putin socavando a Estados Unidos y deslegitimándolo desde una perspectiva de seguridad. También es porque los europeos se están debilitando, Medio Oriente se está desmoronando, pero Estados Unidos ya no necesita la energía que producen. Además, los estadounidenses no piensan que ellos se benefician de este estilo de Estados Unidos. Muchos piensan que el libre mercado no los beneficia.
¿Cree que las actuales tensiones se parecen a las de la Guerra Fría?
No, porque Estados Unidos no está luchando contra ningún país. Se trata de que el viejo orden liderado por Estados Unidos se está desmoronando y cada país es como quiere ser. En la Guerra Fría tenías a un bloque liderado por Estados Unidos y un bloque soviético y había conflictos subsidiarios por todos lados. No hay otro bloque ahora y el bloque de Estados Unidos se está debilitando. El bloque chino es sólo económico, no es militar y no es un bloque, es bilateral. No hay un bloque ruso, saudita. El bloque europeo se hace más débil todos los días. Esto no es bipolar, es sin polos, es un mundo G-Zero, es la ausencia de liderazgo, donde los Estados se vuelven más peligrosos, como Corea del Norte, Irán, Siria, organizaciones terroristas como el Estado Islámico y Al Qaeda, Wikileaks con Julian Assange, Anonymous; ese es el mundo por el que nos preocupamos hoy. Estados Unidos versus China. ¿Pueden tener una dinámica de Guerra Fría con el tiempo? Es posible, pero no estamos ahí todavía.