En el mundo de los libros de cine, la referencia absoluta para entender a Martin Scorsese es ir a un volumen de no más de 300 páginas que cuenta de manera frenética cómo es el trabajo del autor de Taxi driver. Se llama Scorsese on Scorsese y se trata en general de una serie de descripciones donde el cineasta cuenta que pasó por su cabeza cuando rodó sus películas. Las entrevistas las hizo fundamentalmente el crítico británico Ian Christie y tanto él como su colega David Thompson figuran como los autores de esta adictiva narración cinéfila.
Desde la próxima semana y como invitado a dar una charla sobre el cine de Raúl Ruiz, Ian Christie participará en el Festival Arica Nativa (www.aricanativa.cl). El académico (cuya conferencia será el lunes 14 de noviembre, al cierre del festival) es una de las puntas de lanza de un encuentro que ya va en la edición número 11 y que ofrece en total 65 películas entre cortos y largometrajes. Un objetivo central de la muestra es el cine que privilegia la vida rural y la preservación de las tradiciones. En ese sentido una de las citas obligadas será El Cristo ciego, la película de Christopher Murray filmada en la Pampa del Tamarugal que este año compitió en el Festival de Venecia.
Christie, que usualmente escribe para The Guardian y la prestigiosa revista Sight and Sound, no ha visto aquel filme aún, pero si vio No y El club de Pablo Larraín. "No me pareció fascinante, quizás porque el golpe contra Allende y todo el período de Pinochet fueron muy importantes en mi formación. Estuve involucrado con refugiados chilenos y movimientos en apoyo. Así es que ver todo esto, pero desde una moderna perspectiva chilena y sardónica me pareció muy instructivo", dice Christie desde Sao Paulo, donde está ahora.
¿Y cómo conoció el cine de Raúl Ruiz?
Creo que "descubrí" la obra de Raúl Ruiz por casualidad, en Cannes durante los años 70, en una muestra que incluía su maravillosa película para la televisión francesa, La hipótesis del cuadro robado (1978). Es un seudo-documental sobre un pintor imaginario y la idea de que una secuencia de sus pinturas se puede explicar por un cuadro "faltante" (robado). En realidad se trata de la creación de un misterioso mundo cabalístico de oscuros signos y símbolos, todos filmados en una gran casa, con historias zigzagueantes dentro de otras historias. Esa fue una perfecta introducción a la muy inusual imaginación de Raúl. Creo que lo que más inspirador de Raúl Ruiz fue su capacidad de hacer películas sin que nada lo parara. Cualquier fuera el problema, falta de dinero o dificultades con los productores, él siempre encontraba la forma de crear algo absolutamente único.
¿Tiene algunas películas preferidas de él?
Es una pregunta difícil ¡Son tantas! Aún amo La hipótesis del cuadro robado y un corto temprano llamado Coloquio de perros, que cuenta una historia de carácter borgeano a través de una serie de fotos fijas, con una narración que comienza a repetirse… en una espiral. Entre sus largos, Las tres coronas del marinero y su gran adaptación de Proust, El tiempo recobrado, son quizás mis favoritas. Y su última cinta es una serena obra maestra, Los misterios de Lisboa.
¿Por qué Scorsese es uno de los pocos cineastas del Nuevo Hollywood de los 70 que sigue activo?
Scorsese vive y respira cine. Esa es la real explicación. Está lleno de ideas para nuevas películas, más de las que puede llevar a cabo (como lo mostramos en el libro Scorsese on Scorsese) y siempre está dispuesto a abordar nuevos temas que expandan sus temáticas. La invención de Hugo Cabret (2011) es, por ejemplo, un filme acerca de la infancia y sus pasiones, pero también sobre la historia del cine, capaz de darle vida a Georges Méliès, uno de sus pioneros. A Marty no le interesa ser conocido como un especialista en el cine de mafiosos, pero si finalmente rueda The irishman será porque siente que tiene algo más que decir en este mundo. Un poco de la misma manera que Casino (1995) es una película más profunda que Buenos muchachos (1990). Definitivamente no es un remake. Su nuevo filme, Silencio, es un proyecto por el que esperó mucho tiempo y siento que realmente completa una suerte de trilogía de personajes espirituales que comenzó con La última tentación de Cristo (1988), acerca del misterio de la encarnación; y luego siguió con Kundun (1997), que se introduce en el mundo del budismo tibetano con extraordinaria imaginería. Y ahora, Silencio, sobre la persecución de los misioneros jesuitas en Japón, que se relaciona con la propia y conflictiva relación de Scorsese con la Iglesia católica.
¿Qué películas recientes le han interesado?
Realmente admiro la nueva película de Ken Loach, I, Daniel Blake. Parece muy simple, pero va directo al corazón de la disfuncional actitud británica hacia la gente mayor y nuestra sociedad "austera". Es desgarradora y es exactamente el tipo de películas que necesitamos hoy. De las películas más nuevas me gustó la última de superhéroes de Marvel, Dr. Strange. Puede ser algo superficial a nivel de narrativa, pero tiene una gran interpretación de Benedict Cumberbatch. Ademas utiliza en una forma muy rejuvenecedora el truco más antiguo del cine, usando la magia de contar todo al revés para su climax.